El sábado 25 arrancó en Rosario el congreso de la Federación Universitaria de Argentina (FUA), que nuclea a más de 250 centros de estudiantes de universidades públicas de todo el país y representa a más de un millón y medio de alumnos. La FUA ha estado ausente de las principales luchas del movimiento estudiantil y ha sido el brazo político del proceso de ajuste y privatización de la educación universitaria. Su conducción desde el regreso de la democracia –Franja Morada– es hoy un apéndice del gobierno de Mauricio Macri (sus miembros y ex miembros ocupan puestos del ministerio de educación nacional) y es cómplice del vaciamiento de la educación pública. La FUA es una dependencia de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) y los rectores.

 

El carácter del Congreso es antidemocrático porque Franja Morada avala la sobrerrepresentación de federaciones y universidades que dirige (un tercio del total). En el Congreso tampoco habrá comisiones que discutan un plan de lucha contra el ajuste, como tampoco habrá resoluciones políticas.

 

La Juventud Universitaria Peronista (JUP), segunda fuerza en importancia, responde a sectores ligados al PJ y los gobernadores, socios fundamentales de Cambiemos, como se pudo observar en el pago a los fondos buitres y el reendeudamiento –elementos que sostienen al gobierno de Macri. El kirchnerismo co-gobernó durante 12 años la Universidad con Franja Morada, mientras llevaba adelante el ajuste. La Cámpora decidió no participar del Congreso de la FUA para no mostrar su debilidad y marginalidad nacional.

 

Frente “anti-franja”, una farsa que se convierte en tragedia

 

Desde el mediodía del sábado 25 ya estaban claras las posiciones de los concurrentes. El PCR, Sur y La Mella-Patria Grande, mantuvieron firme su intento de formación de un “gran frente anti-Franja”, que integre al kirchnerismo y a los “socialistas sojeros” del MNR. De concretarse este frente, sería una derrota para el movimiento estudiantil a manos de los “López” que co-gobiernan la Universidad. Los ajustadores de Santa Fe, de Santa Cruz y Tierra del Fuego, subordinarían así a la izquierda a las corrientes capitalistas.

 

Este frente “anti-franja” pretende sepultar la lucha del movimiento estudiantil y frenar el proceso de conclusiones que están sacando los estudiantes sobre los López y Calcaterra que co-gobiernan el país y la Universidad.

 

Nuestra delegación de la UJS-PO rechaza esta política y no está dispuesta a renunciar a la independencia política del movimiento estudiantil que ha sido conquistada con grandes procesos de lucha, cuyo antecedente se encuentra en el Argentinazo. La UJS llamó a todas las agrupaciones combativas que han rechazado este seguidismo, como COB-La Brecha, Juventud Guevarista, 29 de Mayo y las fuerzas del Frente de Izquierda, a concretar una lista común de frente único contra el ajuste en la Universidad e impulsar un plan de lucha para el movimiento estudiantil.

 

¡Defendamos la independencia política y la lucha del movimiento estudiantil!