Juventud

21/8/2014|1328

La toma estudiantil del Rectorado de la UNT

La toma estudiantil del Rectorado de la UNT

El 28 de julio, en el medio del bombardeo de Estado, lanzado durante las vacaciones de inviernocontra la lucha docente, se tomó el Rectorado de la Universidad de Tucumán por el triunfo de la lucha docente. La medida, en un principio impulsada por estudiantes de Medicina, Agronomía y Exactas, fue sumando a estudiantes de casi todas las facultades, agrupando alrededor de 400 compañeros.

El valor de la toma

Pese a no ser una medida masiva, la toma tenía un contenido gigante: hacía suyo el reclamo de la vuelta a clases, pero con la satisfacción de los reclamos docentes. Neutralizaba, así, la campaña carnera desatada por las burocracias estudiantiles, las cuales buscaban explotar los perjuicios académicos por los días de paro y volcar a la masa estudiantil en contra de la lucha. Días antes, Franja Morada -dirigida por la camarilla de la rectora Bardón- había tomado la Facultad de Bioquímica -cuyo edificio es adyacente al propio rectorado- buscando desatar una oleada de acciones para quebrar la huelga. La toma del Rectorado y las acciones organizadas a partir de ésta, anularon completamente aquella pretensión.

Esto fue entendido de inmediato por las autoridades, quienes buscaron quebrar la toma por todos los medios. Primero trataron de levantarla desde adentro, de la mano de la Cepa (en función a una maniobra pactada con los docentes del PCR) y un sector independiente de voceros. Para esto, armaron reuniones clandestinas (paralelas a las que tenían los docentes con funcionarios del Estado), violentaron consensos y mandatos de la toma y desataron una serie de intrigas faccionales contra el PO para dividir la lucha. Sin embargo fracasaron y, por el contrario, fueron repudiados y revocados como voceros de la toma.

La resistencia a la represión

Habiendo fracasado esta maniobra (la Cepa se retiró apabullada de la toma) se desataron las provocaciones externas de la mano de las burocracias de la Juventud Peronista y sus variantes, La Cámpora y Franja Morada.
Luego de convocar, sin éxito, a movilizaciones estudiantiles, el 13 de agosto lograron sumar a una centena de estudiantes que concurrieron bajo el engaño de una supuesta asamblea con algunas consignas académicas. A partir de allí desataron el intento de desalojo mediante patotas. La invasión patoteril a la toma fue orquestada, en persona, por Hugo Saab -un funcionario designado por Alperovich en la UNT-, Castillo y Mario Leguizamón -quien es, a su vez, un ex servicio del riñón del mismísimo gobernador.

La represión dejó como saldo alrededor de diez compañeros heridos, pero la toma se logró sostener gracias a la valentía de los estudiantes y del sector más aguerrido de los docentes, que se hizo presente para formar un cordón humano. Esto cambió por completo el escenario y galvanizó aun más la unidad docente-estudiantil, volcando a la lucha a otros sectores de alumnos que se habían mantenido pasivos y produciendo un giro ascendente en la lucha. Todo esto demuestra el enorme valor de la toma y, por sobre todo, de haberla sostenido.

El día 19, en concordancia con la flexibilización del paro docente, y para sostener la unidad de las acciones, la toma fue levantada. Se resolvió también desatar una campaña en toda la universidad para expulsar a las patotas y para que sean removidos de sus cargos todos los funcionarios implicados. Asimismo, se resolvió vincular esta lucha con la comisión de familiares que preside Alberto Lebbos para contribuir, además, con la lucha para terminar con la impunidad que reina en la provincia.

Al calor de esta enorme pelea se consolidó un valioso activismo y un cuerpo de voceros que incluye a estudiantes muy combativos de varias facultades -con la presencia destacada de la UJS.

Ahora tenemos el enorme desafío de ganar a la masa estudiantil para la defensa de la educación y la lucha en contra del ajuste; de esta manera, recuperaremos los centros y la federación estudiantil al servicio de los intereses de la clase obrera y el pueblo.


Luciano Grupalli