El jueves 23, en una de las aulas más grandes la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP completamente desbordada, tuvo lugar una charla-debate de presentación del libro “Una Historia del Movimiento Piquetero”, de Luis Oviedo.

Integraron el panel de debate Guillermo Kane, dirigente del Partido Obrero y diputado provincial bonaerense del FIT-U, y Nicolás Salas, referente del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL). La actividad forma parte de una serie de actividades al cumplirse 20 años del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán en la llamada Masacre de Avellaneda.

La charla demostró ser muy oportuna, tanto por su masividad -con una presencia destacada de compañerxs del Polo Obrero, trabajadores de distintos gremios y muchos estudiantes de la facultad- como porque el debate mostró que en el tiempo transcurrido desde la primera edición del libro de Oviedo los temas que allí se tratan no perdieron vigencia.

Las intervenciones de los oradores coincidieron en establecer una continuidad en la represión y la criminalización de la protesta entre el gobierno de Duhalde y el actual de Alberto Fernández, lo que se pone en evidencia con los ataques de todos los gobiernos y los partidos patronales (desde Cristina Kirchner hasta Milei) contra el movimiento piquetero que se organiza para reclamar por trabajo, salario y vivienda.

Guillermo Kane puntualizó en cómo las organizaciones piqueteras independientes, que forman parte del Frente de Lucha Piquetero, crecieron exponencialmente ante el retroceso de las organizaciones integradas al gobierno, por representar un canal de lucha contra el ajuste, la precarización laboral y la falta de vivienda, que se opone transversalmente al inmovilismo y la contención de quienes integran lo que se conoce como Trío Cayetano.

Otro importante punto mencionado tanto por Kane como por Salas fue cómo los ataques a las organizaciones piqueteras en la actualidad responden un plan de mayor escala para hacer pasar el brutal ajuste del FMI con represión, desactivando la movilización social, y denunciaron en ese plano que los responsables políticos del asesinato de Kosteki y Santillán no solo siguen impunes sino que forman parte del gobierno del Frente de Todos y la oposición macrista.

Desde la Agrupación Mariano Ferreyra de Humanidades reivindicamos la lucha de Darío y Maxi, así como en particular a las juventudes piqueteras que hoy le dan pelea a quienes vienen a coartarnos un futuro con recortes a la educación y la liquidación de los derechos laborales. Rescatamos sus métodos de la asamblea y la movilización popular, que han sido históricamente también los que abrieron paso a las luchas del movimiento estudiantil.

Hoy más que nunca tomamos su ejemplo, y nos nutrimos de la experiencia de dos décadas de luchas de un movimiento genuino de la clase obrera más postergada, que se organiza de manera independiente y se planta por todos sus reclamos.