Juventud

15/5/2018

Manifiesto de la UJS a la juventud: la lucha es ahora

Unión de Juventudes por el Socialismo

El Congreso Nacional de la UJS votó como resolución central la edición de un manifiesto a toda la juventud argentina. El folleto, que saldrá impreso en estos días, será objeto de una gran campaña de agitación y polémicas en los lugares de estudio y trabajo de todo el país. A continuación reproducimos su contenido y abrimos el debate con nuestros lectores.


Manifiesto a la juventud


Ganemos las calles, la lucha es ahora


Contra el acuerdo con el FMI y las reformas laboral y educativa. Por la victoria del aborto legal


Más de mil jóvenes nos dimos cita el 12 y 13 de mayo en Rosario para participar del Congreso Nacional de la Unión de Juventudes por el Socialismo, la juventud del Partido Obrero. Estuvimos presentes las compañeras que en cada lugar de estudio y de trabajo estamos a la cabeza de la lucha por el aborto legal y la educación sexual laica y científica; los estudiantes que nos levantamos contra el vaciamiento de los institutos terciarios y contra todos los ataques a la educación pública; los jóvenes obreros que nos organizamos contra los despidos y los techos salariales; los pibes de las barriadas que enfrentamos el gatillo fácil y los trabajos más precarizados. Las luchas de la juventud argentina están en ascenso y lo mismo pasa en otros países del mundo –en Francia los estudiantes ocuparon las universidades y se unieron a los trabajadores ferroviarios que pelean contra la privatización de los trenes. El fermento en la juventud es el síntoma de un problema de largo alcance: la descomposición del régimen social capitalista, que en su agotamiento amenaza el futuro de pueblos enteros condenándolos a la miseria, las crisis y hasta las guerras. El Congreso de la UJS debatió este escenario y formuló una perspectiva para abrir paso con nuestras luchas a las grandes transformaciones sociales que reclama el momento histórico.


El FMI o la juventud y los trabajadores


Nuestro país atraviesa una etapa convulsiva. El capital financiero internacional le bajó el pulgar al gobierno de Macri, su hijo pródigo. Los especuladores llamaron, casi textual, a “rajar de Argentina” y el presidente terminó pidiendo auxilio al FMI. El colapso económico reveló la precariedad del macrismo, que fue derrotado por su propia política al apostar a un ciclo de endeudamiento que terminó en fuga de capitales y agravó el rojo fiscal. El gobierno es responsable porque redujo las retenciones a los monopolios agrarios y a las mineras, permite que no se liquiden las exportaciones en el país y subsidia a las petroleras con un precio del gas que triplica al internacional. Sin margen para el “gradualismo”, Macri llamó al FMI, defendió el tarifazo y prometió acelerar todos los ajustes contra el pueblo. Se trata de un recurso desesperado para descargar la quiebra nacional sobre las masas, pero nada garantiza que el gobierno vaya a tener éxito. De un lado, un rescate del Fondo sólo llevará la crisis a su estación terminal, agravando el parate económico. Del otro, enfrentará a un gobierno deteriorado con grandes choques sociales y rebeliones populares. Las jornadas del 14 y el 18 de diciembre ya mostraron las reservas de lucha de la juventud y la clase obrera argentina.


El Congreso de la UJS convoca a preparar esa rebelión popular desde ahora, luchando para poner en pie a la juventud con asambleas en los lugares de estudio y trabajo, formando centros de estudiantes independientes y peleando por un congreso de bases del movimiento obrero para superar el bloqueo de la burocracia sindical. El pacto colonial con el FMI está lejos de unificar a las fuerzas opositoras al macrismo, porque en ellas están representadas clases sociales antagónicas en la sociedad. El PJ, por caso, acaba de votar junto a Cambiemos una ley de mercado de capitales a la medida de Wall Street y de la clase capitalista que se beneficia del remate nacional. La UJS llama a combatir al gobierno y al FMI desarrollando la acción directa de la juventud y luchando por una alternativa obrera y socialista.


El reforzamiento represivo que, bajo las órdenes de la ministra Bullrich, ya se cobró las vidas de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel es inseparable de estos ataques de fondo contra las masas. La UJS denuncia la injerencia imperialista en el continente y su tutelaje de las fuerzas represivas y llama a derrotar con la movilización popular la nueva “doctrina Chocobar”, que convirtió al gobierno en el impulsor directo del gatillo fácil y los abusos policiales contra la juventud.  


Derrotemos la contra-reforma laboral y educativa


La degeneración del régimen político y social se manifiesta en un intento de retrotraer las relaciones laborales al siglo XIX y de liquidar los sistemas públicos de salud y educación. Los proyectos de reforma laboral enviados al Congreso incluyen un nuevo régimen de “prácticas formativas”, que dará carácter legal a los contratos basura en la juventud. El salario se reemplaza por “asignaciones estímulo” no remunerativas, o sea que no pagan obra social ni jubilación. Su traducción en el terreno educativo es la sustitución del quinto año por trabajo gratuito en la “Secundaria del Futuro” y la descalificación general de las carreras. A eso apunta el cierre de profesorados que sublevó a los terciarios porteños y la presión para equiparar la universidad pública a la privada, que Macri anunciará en la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES) en junio en Córdoba con el aval de los rectores. La famosa “UniCABA” de Rodríguez Larreta brindaría carreras “chatarra” para formar a los llamados “facilitadores”, que tendrían menos formación y derechos que los actuales maestros y se verían obligados a pagar por su “formación continua” en posgrados arancelados.


El Congreso de la UJS llama al movimiento estudiantil a debatir el alcance de la reforma laboral y a luchar junto a la juventud obrera para derrotar las pasantías super-explotadoras del macrismo. Nos comprometemos a pelear de forma activa por el triunfo de la lucha de los estudiantes terciarios y de los docentes universitarios en huelga. Advertimos que la corrida bancaria dejó en defol a las universidades, cuyo presupuesto ya había sido recortado por el gobierno en 3 mil millones.


Convocamos al movimiento estudiantil a protagonizar una gran movilización a Plaza de Mayo junto a nuestros docentes y en todas las provincias del país para derribar los techos salariales y las contra-reformas educativas en todos los niveles. El Congreso de la UJS propone a todos los gremios docentes y federaciones estudiantiles combativas la organización de una “contra-cumbre” en Córdoba a la CRES de Macri y los rectores.


Conquistemos el derecho al aborto legal


El extraordinario movimiento de la mujer que se levantó en nuestro país es, sin dudas, la respuesta más positiva a la descomposición de las actuales relaciones sociales que recrean la violencia de género, la explotación y la opresión. Con fuerte protagonismo de la juventud este movimiento coló la cuestión del aborto en la agenda nacional. En la consulta impulsada por la Fuba más de 30 mil estudiantes se pronunciaron por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. “El progreso social se mide por la posición que ocupa la mujer en una determinada sociedad” había dicho Marx. Como ningún otro tema, el aborto clandestino retrata a un régimen que se sostiene en el disciplinamiento de la mujer y su tutelaje por parte de la Iglesia Católica. Todos los gobiernos de turno, sin distinción, actuaron bajo estos preceptos reaccionarios. Que el Frente de Izquierda sea el único bloque político que defiende integralmente el aborto legal es un dato político ineludible. Solo la izquierda revolucionaria es garantía de independencia frente al Estado y el clero, una condición fundamental para que el movimiento avance y arranque los reclamos planteados.


El Congreso de la UJS se lanza a las calles para conquistar este derecho fundamental al Estado y por eso nos propusimos organizar un piquetazo estudiantil nacional por el aborto el próximo 28 de mayo, Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer. La pelea por la separación de la Iglesia del Estado debe ser llevada a fondo al interior de las escuelas: resolvimos una campaña por una reglamentación de la ESI (Educación Sexual Integral) que asegure la educación sexual laica, científica y no heteronormativa, incluyendo a los colegios privados y confesionales; y por la derogación de todos los códigos de vestimenta machistas. Vamos por un 3 de junio de masas con la consigna “Ni una menos por abortos clandestinos”.


Un nuevo escenario continental


Estas peleas de la juventud tienen como marco un nuevo escenario en América Latina. Los gobiernos nacionalistas y centroizquierdistas de la última década se derrumbaron bajo el peso de la crisis mundial capitalista. La caída de las materias primas puso al desnudo los límites históricos de estas experiencias, que lejos de una transformación social aseguraron los beneficios de los grupos económicos a partir del precio del petróleo, la minería o la soja. Cuando estos negocios se agotaron, kirchneristas o chavistas descargaron su fracaso con devaluaciones y ajustes contra las masas, lo cual fue aprovechado por el imperialismo y la derecha para recuperar terreno. En Brasil, el golpe contra Dilma se produjo cuando su gobierno encaraba un brutal ajuste contra los trabajadores. Frente a la militarización de Río y la detención de Lula, la burocracia sindical ligada al PT respondió con pasividad y evitó convocar a una huelga general. ¿Quiénes son, entonces, los “funcionales a la derecha”?


Los Macri y los Temer, sin embargo, están muy lejos de ser gobiernos fuertes. La misma crisis que los llevó al poder amenaza con desestabilizarlos. Se sostienen gracias a la complicidad de las fuerzas nacionalistas desplazadas, como ocurre en Argentina con el PJ y la CGT, pero aún deben superar una prueba de fuerza con las masas. La orientación que siga la juventud y el movimiento obrero en este período será el factor determinante. Para derrotar al imperialismo y la derecha es necesario volcar toda su fuerza social en la lucha. El reiterado fracaso del nacionalismo burgués en América Latina plantea el desafío de poner en pie una juventud socialista de masas. Es necesario separar a la juventud de sus verdugos. El Congreso de la UJS se abocará a esta tarea con el objetivo de apuntalar una alternativa de poder propia de la clase obrera y los explotados. Es la perspectiva que en nuestro país el Partido Obrero batalla por imprimirle al Frente de Izquierda.


Cooptación o lucha independiente


El reanimamiento del movimiento estudiantil puso en jaque a la dirección de Franja Morada, que tuvo que deshacerse de Josefina Mendoza, la diputada de Cambiemos y ex presidenta de la Federación Universitaria Argentina repudiada por votar a favor de la reforma previsional. Pero en lugar de aprovechar la oportunidad para abrir un rumbo de lucha, agrupaciones que se reclamaban independientes o de izquierda tuvieron por política en la FUA atar al movimiento estudiantil a los intereses del PJ de Pichetto, Urtubey y Alicia Kirchner y a otras variantes de la oposición patronal. La promesa futura “Hay 2019” encubre su colaboracionismo presente con el macrismo y el sabotaje a la “lucha 2018”. Es lo que ocurre con Palazzo, el sindicalista K por excelencia, que firmó un 15% en cuotas repudiado por la base del gremio bancario. O con el camporismo estudiantil que operó para levantar las tomas de colegios contra la “Secundaria del futuro” y ahora defiende con la burocracia de CTERA la “coexistencia” de los profesorados con la UniCABA de Larreta.


¿Qué beneficio puede traerle a la juventud la “unidad” con los gobernadores que ajustan y los burócratas de la CGT que firman paritarias a la baja? ¿Qué puede ofrecer al movimiento de la mujer la “unidad” con el Vaticano, principal enemigo del aborto legal? En la Universidad de La Plata, estas mismas corrientes votaron como rector al radical Fernando Tauber, de Franja Morada, a cambio de algunos cargos menores. Para quienes levantan la consigna de un “frente anti-Franja” no se trata, sin embargo, de una contradicción: el seguidismo a la burguesía nacional como planteo estratégico es sinónimo de carrerismo al interior del Estado capitalista y conduce a la integración de estas fuerzas al régimen universitario. La juventud que aspira a transformar la universidad y la educación sobre nuevas bases sociales debe organizarse a sí misma y emprender una lucha independiente.


La Reforma y el Mayo Francés, retomemos el hilo


A la hora de emprender esta lucha transformadora, los jóvenes no partimos de cero. Hace 100 años, el movimiento estudiantil argentino se levantaba por primera vez como tal, en ese entonces para sacudir las bases de la universidad clerical. Su programa democrático-burgués demostró rápidamente sus límites y por eso los militantes reformistas más lúcidos, como Mella y Mariátegui, se volcaron al terreno de la revolución y el socialismo. En palabras de Mella, “la condición primera para reformar un régimen –lo ha demostrado siempre la historia- es la toma del poder por la clase portadora de esa reforma. Actualmente, la clase portadora de las reformas sociales es la clase proletaria”.


50 años después, los jóvenes de París ocupaban sus facultades en una lucha que comenzó contra el “plan Fouchet” que pretendía evitar la “saturación” de las carreras sociales y humanas orientando a los estudiantes hacia los intereses del mercado (cualquier similitud con la actualidad no es pura coincidencia). Los jóvenes franceses se aliaron a los obreros en una huelga general que conmovió al mundo entero. Del otro lado del Muro, la Primavera de Praga florecía contra la burocracia estalinista que había usurpado a la revolución de los soviets. En nuestro país, tuvo su eco con el Cordobazo y un ciclo de levantamientos populares. La UJS convoca a retomar el hilo que dejaron estas generaciones revolucionarias, aprendiendo las lecciones de sus derrotas y llevando a la práctica la unidad obrero-estudiantil como una estrategia política para el presente.


Las crisis y guerras de la decadencia capitalista son el terreno para preparar la lucha por un nuevo poder político. La crisis que obligó al gabinete macrista a caminar sobre la cornisa exige de una intervención a la altura de las circunstancias. La lucha debe ser ahora, no en 2019. La UJS llama a la juventud a no dejarse maniatar por alternativas capitalistas fracasadas y a movilizarse de forma independiente para derrotar el ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores. Vamos por un paro activo y un plan de lucha en la perspectiva de la huelga general para reabrir las paritarias, anular los tarifazos, enterrar las contra-reformas laboral y educativa y conquistar el derecho al aborto. Luchemos por centros de estudiantes y federaciones independientes del Estado y las fuerzas patronales y apoyemos la pelea por un congreso de bases del movimiento obrero para expulsar a la burocracia sindical. La derrota de los planes oficiales abrirá un nuevo cuadro político bajo la iniciativa de la clase obrera, las mujeres y la juventud. Pongamos en pie una organización socialista de masas para luchar por esta perspectiva.


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