Más de 1.000 jóvenes en el Congreso Nacional de la UJS
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Durante el 12 y el 13 de mayo, en paralelo al Congreso de la Federación Universitaria Argentina, sesionó el Congreso Nacional de la Unión de Juventudes por el Socialismo. El Congreso reunió a más de 1.000 jóvenes de 22 provincias del país y una delegación de Chile en el que deliberamos sobre los desafíos de la juventud en el nuevo cuadro abierto por la crisis política y el acuerdo con el FMI.
Como nunca, el Congreso de la UJS mostró a una corriente con una implantación nacional e inserta en todas las luchas de la juventud.
Se hicieron presentes los terciarios de Capital, que están peleando contra el cierre de sus institutos por parte del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta; las secundarias, que encabezan la “ola verde” por el aborto legal, seguro y gratuito; los estudiantes, que en cada universidad dan la pelea frente al ajuste y las contrarreformas de Macri y los rectores; la juventud de las barriadas que se organiza frente a la desocupación, la miseria y la arbitrariedad policial, y los jóvenes trabajadores que protagonizan la lucha por una nueva dirección del movimiento obrero. El centenario de la Reforma Universitaria y los 50 años del Mayo Francés enmarcaron un congreso que buscó asimilar la experiencia de las grandes luchas y las rebeliones de la juventud en el último siglo.
Deliberación colectiva
Con ocho comisiones que discutieron sobre la situación política, el movimiento de la mujer, sobre la universidad, los terciarios, los secundarios, la lucha contra la represión, la juventud trabajadora, sobre las pasantías interdisciplinarias y nuestra política de comunicación, además de la votación a mano alzada de las resoluciones y de la Mesa Nacional, el Congreso de la UJS marcó un método de debate democrático que ninguna otra organización de la juventud puede exhibir. Fruto de esta deliberación, el congreso aprobó un manifiesto a toda la juventud que lucha, llamándola a ganar las calles contra la reforma laboral y educativa y a poner en pie una organización socialista de masas frente al derrumbe del nacionalismo burgués y las crisis de los gobiernos derechistas en América Latina.
Además resolvimos impulsar una Marcha Nacional Educativa a la Plaza de Mayo convocando a todos los centros, federaciones y sindicatos docentes combativos, un piquetazo nacional por el derecho al aborto en ocasión del día internacional por la salud de las mujeres (28 de mayo), una campaña nacional por la implementación de la educación sexual laica y científica en todos los colegios, entre muchas otras resoluciones que discutieron cada una de las comisiones.
Lucha política
Pero el congreso, además, estuvo atravesado por una intensa lucha política. Por un lado, en la enorme batalla que libró la UJS al interior de la FUA, para poner en pie un bloque independiente frente a la conducción de Franja Morada, que viene de votar la reforma previsional en el Congreso y frente a la trampa de los pretendidos “antimacristas”, quienes quieren encapsular la energía de la juventud en un acuerdo con la burocracia sindical y los gobernadores peronistas, que han sido los principales garantes del ajuste de Macri. Por otro lado, en la concreción de una marcha que atravesó la ciudad de Rosario y culminó con acto y un pañuelazo por el aborto legal en el Monumento a la Bandera. Allí, se dirigieron a la juventud movilizada, el docente de la UNR despedido por luchar, Cacho Calarota, y los dirigentes del Partido Obrero, Vanina Biasi y Gabriel Solano.
Por un salto en nuestro desarrollo
Un dato insoslayable del congreso fue la gran participación de jóvenes que se acercan por primera vez a la UJS. Casi 300 compañeros vivieron en Rosario sus primeros pasos en la militancia revolucionaria. El Congreso de la FUA permitió contrastar el desarrollo de la UJS con el retroceso de las corrientes nacionalistas y de centroizquierda, que han agudizado su integración al régimen universitario y al Estado. La Mesa Nacional electa integra a compañeros de 20 provincias que representan a cientos de distritos donde tiene presencia la UJS. Nos hemos propuesto el desafío de llevar el manifiesto y las conclusiones a los luchadores y activistas de todo el país con el objetivo de sumar en el corto plazo a 2.000 jóvenes a la Unión de Juventudes por el Socialismo. Por este camino nos preparamos para que, de la nueva quiebra nacional a la que nos lleva la burguesía, hagamos emerger una alternativa obrera y socialista.