A pesar de la fuerte lluvia, y hasta del 'alerta metereológico', más de cuatro mil personas se movilizaron a la Plaza de Mayo el viernes 18 para enfrentar la política educativa del gobierno nacional y de las provincias. Fueron convocantes federaciones estudiantiles (Buenos Aires, La Plata, Rosario, Comahue y Patagonia), la Conadu Histórica, las coordinadoras secundarias de Capital y provincia (Cues), gremios y seccionales docentes (Ademys, Adosac, Aten Capital, Suteba La Plata Legítimo, entre otros). También se movilizaron estudiantes del Iuna, de terciarios y numerosos centros de universidades del conurbano. Es una protesta contra el abandono de la infraestructura universitaria (falta de gas y edificios insuficientes) y los bajísimos salarios. Mientras el rector K de la UBA, Hallú, gana 381.475 pesos anuales (Tiempo Argentino, 20/5), más de 10 mil docentes no cobran salario alguno.

Cuando en el Consejo Superior los decanos radicales y kirchneristas hacen fila para desmentir nuestras denuncias, y destacar 'los innegables avances' que produjo este gobierno, debemos entender que se refieren a su situación personal.

La jornada, parte de un plan de lucha, fue la principal resolución del Congreso de la Fuba. La movilización dejó en claro que el boicot concertado por K y radicales contra este Congreso obedece a una complicidad con el ajuste. La crisis educativa se profundiza en esta etapa de déficit fiscal y ajuste: mientras marchábamos, los docentes santacruceños aún no habían cobrado sus salarios, pero "han aumentado los subsidios a la educación privada, continúa el pago de la deuda externa y se han dado enormes subsidios a las empresas privatizadas" y "siguen vigentes la mayoría de las leyes educativas sancionadas durante el menemismo". Se reclamó, asimismo, por el boleto educativo y contra los fondos de La Alumbrera. El cierre fue un llamado a una lucha común contra el ajuste y la unidad obrero-estudiantil.

La jornada permitió concentrar al conjunto del movimiento educativo en una pelea única. Desde el punto de vista de la Fuba, la movilización fue una contundente respuesta al intento vaciador de los K y la Franja. Ahora, se trata de profundizar el plan de lucha contra el ajuste. La Fuba va a desarrollar una perspectiva en esa dirección, junto a los sectores combativos del movimiento estudiantil a escala nacional.