Los estudiantes secundarios, agrupados en la Cues, están en un caluroso plan de lucha. A la situación precaria de los edificios y falta de aulas y materiales de trabajo; a las viandas que llegan en poca cantidad, podridas/vencidas y pagadas por el gobierno a un precio de 5 a 7 pesos; a la miseria existente en cantidad y monto de becas; a toda esta política de gobierno, se le agregó la resolución 424/06 del Consejo Provincial de Educación, que plantea explícitamente la intervención de policías en los colegios para garantizar la “seguridad” y evitar el “narcotráfico” juvenil. Frente a esto, los estudiantes fueron decidiéndose por las ocupaciones de los edificios; empezó el Colegio San Martín el 26 de abril, y hoy hay más de diez colegios tomados. El jueves 11 se movilizaron cerca de 2.500 estudiantes. Estamos frente a una rebelión estudiantil contra Sobisch.

 

Al principio del conflicto, el gobierno se negaba a anular la resolución y organizó grupos de choque llamados “Padres Autoconvocados Neuquinos”. Pero fue todo un fracaso: cuando las tomas se generalizaron y recibieron el apoyo activo de la comunidad educativa y los universitarios, el gobierno tuvo que recular y anular la 424/06. Es un paso adelante. En muchos colegios quieren aprovechar el momento e ir por todas las reivindicaciones pendientes (edificios, viandas, becas).