Los militantes de la UJS de Olavarría celebran que vencieron el veto del gobierno municipal y lograron la ratificación del proyecto de Boleto Estudiantil Gratuito (BEG) en el Concejo Deliberante. El planteo del Partido Obrero busca garantizar el derecho a la educación pública y es por ello que la Coordinadora del Boleto realizó, por tercera vez en dos semanas, una masiva movilización convocando a sociedades de fomento y sindicatos como Adunce y ATUNCPBA (Asociación de Trabajadores de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires).

Esta lucha fortalece, por sí misma, la organización estudiantil en colegios, facultades e institutos y contó con la presencia de Guillermo Kane, diputado provincial del PO en el Frente de Izquierda, quien dio su apoyo, marchó al Concejo y presenció la sesión en que se ratificó el BEG.

A contramano, y mezquinamente, las conducciones kirchneristas de Suteba y CTA pegaron el faltazo a la marcha y, junto a La Cámpora, coparon el recinto del Concejo, obstaculizando que más estudiantes de la coordinadora pudieran entrar.

Todo esto se logró, de todas formas, después de que el Concejo pudiera sesionar la semana pasada cuando una patota de la UTA frustrara el tratamiento del veto que el intendente Ezequiel Galli (PRO) sobre el BEG. Los ediles expusieron los argumentos por los cuales se ratificó el proyecto de la Coordinadora. Así, Olavarría cuenta con el boleto por ordenanza municipal y, a la vez, con un sistema ya implementado de boleto gratuito (TEO).

Pase de facturas bochornoso

Lo primero que salió a flote en esta sesión fue la profunda crisis política que está golpeando a los partidos del ajuste. De hecho, se vieron -a nivel local- las divisiones que cruzan a los partidos gobernantes, mientras descargan la bancarrota económica sobre trabajadores y estudiantes.

En el Concejo asistimos a un bochornoso pase de facturas entre el kirchnerismo, el eseverrismo (corriente representativa del ex intendente Helios Eseverri) y el bloque Cambiemos. Los primeros acusaron al oficialismo macrista de otorgar subsidios sin controles que sólo sirven para llenar los bolsillos de los empresarios, aunque sean los mismos que durante una década nunca controlaron el uso de los fondos ni obligaron a las empresas a mejorar el servicio (Masacre de Once de por medio). Pareciera que recién ahora Federico Aguilera, concejal camporista, abrió los ojos y se dio cuenta de que los millonarios subsidios nacionales a las concesionarias del transporte crecieron el 285% en diez años. La fuerte acusación que hizo sobre los subsidios es puro oportunismo de parte de quienes proponían la creación de un fondo de emergencia para dar a las empresasa cambio del BEG.

El eseverrismo, por su parte, denunció vehementemente el accionar de la UTA. En esta demagogia manifestaron que las empresas “nunca dejaron de ganar”. Es algo que saben muy bien, ya que fueron responsables de dar tarifazos sistemáticos para compensar la TEO a costa del resto de los usuarios.

¿Por qué en su momento el eseverrismo negó la TEO por ordenanza y no obligó a las empresas a financiar el boleto estudiantil? El oficialismo no se quedó atrás: Ernes Cladera (UCR) acusó a los eseverristas de haber sido ellos quienes en años anteriores garantizaron negociados con el transporte. Lo hizo sin el menor sentido del ridículo: su gobierno recurre a las mismas prácticas que antes denunciaba.

Aumentos por decreto, subsidios sin controles, rechazo al derecho del Boleto Estudiantil y utilización de la patota de la UTA para hacer pasar esta política antipopular. Todos los partidos del Concejo, que en la sesión se pasaban facturas, comparten el mismo historial. ¿Cómo se explica, entonces, que el BEG se haya aprobado por 2/3 del Concejo? Sin duda, el accionar patoteril y violento de la UTA, la semana pasada, marcó un punto de no retorno para los concejales.

El amplio repudio al accionar propatronal de la burocracia sindical cerró todos los canales de negociación de cara a la votación del BEG.

La patoteada agudizó la crisis y de esta manera los bloques que rechazaron aprobarlo por ordenanza cuando fueron gobierno local y que no reglamentaron el BEG en la provincia cuando Scioli gobernó, se vieron obligados a sancionarlo. En este desenlace jugó un papel fundamental la presión de una creciente movilización.

Implementación inmediata del BEG

Las conclusiones que nos brindó la sesión del Concejo Deliberante deben conducirnos a redoblar la lucha para que el BEG se reglamente y se implemente inmediatamente. Tenemos que dar una lucha a fondo para que el jefe comunal no pegue un zarpazo al Fondo Educativo para financiar el negocio de los empresarios con dinero de las escuelas. La Coordinadora tiene que ser la voz cantante en la reglamentación del proyecto que salió de sus entrañas. Tenemos que exigir que la ordenanza siga vigente con la implementación de la Sube, ya que en su letra así lo contempla.