Juventud

11/11/2021

Elecciones 2021

Provincia de Buenos Aires: una gran campaña por el voto al FIT-U en lxs secundaries

En las deliberaciones con les pibxs quedo plasmada el desafío de organizar una gran corriente de jóvenes que luchen junto a la izquierda contra los gobiernos ajustadores.

Cuando restan horas para el inicio de la veda electoral, la UJS concluye una enorme campaña en la provincia de Buenos Aires de cara a lxs estudiantes secundarixs. Encaramos la campaña tomando los ejes centrales que afectan a la juventud trabajadora. En primer lugar, el empobrecimiento de los jóvenes y sus familias. Kicillof profundizó un ajuste, en sintonía con Guzmán, que tiene como eje pagarle y lograr un acuerdo con el FMI. Sus promesas de campaña y la ilusión que había logrado despertar en una parte importante de la juventud se golpearon de lleno contra la realidad del gobernador que tiene como mano derecha al represor Sergio Berni.

El ajustazo educativo, que dejó millones de pibxs fuera de la cursada, con un Estado que no garantizó las herramientas básicas para acceder a la educación virtual, como lo son las netbooks y la conexión a Wi-Fi, sumado a la falta de becas de carácter universal y con montos que verdaderamente sirvan para sostenerse dentro de la cursada, puso de manifiesto las prioridades de quienes gobiernan. Lxs estudiantes secundarixs fueron muy golpeados por esta realidad; y, la falta de centros de estudiantes independientes y combativos, sumado a la virtualidad, impidió hasta ahora una reacción de conjunto. En los debates con distintos estudiantes y activistas se deja ver las ganas de organizarse y luchar en defensa de la educación.

La precarización laboral estuvo fuertemente presente en el debate con lxs secus. Pese a que la enorme mayoría es menor de edad, muchos de ellos ya se encuentran laburando en condiciones paupérrimas, por menos de 20 mil pesos y sin derechos laborales. Otros, mayores de edad, trabajan como cuentapropistas o como falsos monotributistas, como es el caso de los trabajadores de reparto. Frente a esta realidad, rechazar la reforma laboral que promueve la derecha y aplica de hecho el gobierno peronista es fundamental entre los secus, como así también rechazar las pasantías truchas que se fomentan en la mayoría de escuelas técnicas y que son pura ganancia para las empresas a partir de explotar de forma gratuita a lxs pibxs.

La pelea contra los reaccionarios y conservadores caló muy fuerte entre les pibxs. La asunción de Manzur como jefe de Gabinete, elegido por la propia CFK, fue un hecho que marcó y definió que muchos jóvenes vuelquen su voto al FIT-U. Para las pibas que fueron parte de la marea verde, que Romina Del Plá ingrese al Congreso es sinónimo de garantía para defender el aborto legal seguro y gratuito; y pelear por la efectiva aplicación de la ESI laica y científica, por la separación de las iglesias del Estado, y, por supuesto, seguir luchando por el #NiUnaMenos. La aparición en escena de dinosaurios como Espert que niegan el derecho al aborto y rechazan la implementación de la ESI es una alerta para realzar la importancia de seguir movilizadxs y luchando contra el lobby clerical para no retroceder y arrancar nuevas conquistas históricas.

El problema de la represión hacia la juventud es fuertemente discutido entre lxs secus. El gatillo fácil, el empoderamiento de la Bonaerense bajo el mando de Berni, la desaparición forzada seguida de muerte de Facundo Castro, la desaparición de Tehuel y la absoluto desinterés del gobierno en buscarlo, sumado a la complicidad de la policía con el narco que hace estragos en las barriadas. El Frente de Izquierda presenta un programa frente a esta situación angustiante, levantando el fuera Berni y la disolución de la Bonaerense, pero sobre todo planteamos la necesidad de organizarnos barrio por barrio, escuela por escuela para transformar la relación de fuerzas sobre la base de la movilización popular contra nuestros verdugos.

Un elemento importante, también, fue debatir y desnudar a los falsos “libertarios”. Los Espert/Milei, que se presentan como elementos disruptivos para seducir a la juventud harta de los políticos patronales, son precisamente parte del plantel de los políticos que la clase capitalista tiene en el banco de suplentes, esperando el mejor momento para utilizarlos. La propia campaña lo demostró: Espert pide a gritos una reforma laboral que legalice la superexplotación, que hoy, formalmente, se encuentra ilegalizada, aunque en varios gremios se aplica. Pide “bala” para los jóvenes y mayor regimentación policial, no le importa los Facundo Castro que desaparecen y son asesinados por la Policía Bonaerense. Niegan el calentamiento global y son enemigos del movimiento ambiental que cuestiona la explotación capitalista, el extractivismo, como uno de los mayores responsables de la depredación del planeta. Por último, Milei se convirtió en un catador de castas: de plantear que todo es casta, pasó a reunirse con Macri, un fiel representante de la casta político/empresarial, para discutir un posible frente electoral con miras a 2023.

La deliberación con los secus permitió, por un lado, conquistar nuevos votos al FIT-U, es decir, votos a un programa en defensa de los trabajadores, las mujeres y la juventud y que plantean rechazar la reforma laboral y el acuerdo con el FMI y darle salida a los reclamos urgentes de las mayorías, como lo es la salud, la educación, el trabajo y la vivienda de millones de familias trabajadoras. Por otra parte, nos permitió avanzar en la pelea por estructurar un movimiento secundario independiente y de lucha, a partir de formar agrupaciones combativas y pelear por la dirección de los centros de estudiantes, los cuales hoy, en su inmensa mayoría, se encuentran bajo la órbita del peronismo y han sido impotentes a la hora de luchar por las reivindicaciones estudiantiles.

Queda planteado poner en pie una gran UJS secundaries en toda la provincia de Buenos Aires.