Psico – Uba: Derrota electoral, enorme campaña política
Seguir
Las elecciones del Centro de Estudiantes de la Facultad de Psicología de la UBA concluyeron con un triunfo del frente “El Impulso” (Libres del Sur, FER, La Mella, MST y PCR), que obtuvo el 40,9%, desplazando de la conducción a la Lista 4 encabezada por el EPA! (UJS e independientes), que junto a “En espiral” (Prisma y Bandera Negra) llegó al 32,07%. Muy lejos, el frente de La Cámpora retrocedió cinco puntos respecto del año pasado, para sacar el 7,52%. Unos pocos votos abajo, con el 7,02% quedó la lista de la gestión, el EDI (Franja Morada). El PS de Binner sacó 4,74%, superando al PTS, que perdió así su secretaría con el 4,32%. Completaron la grilla Izquierda Socialista y el MAS, con el 1,95 y el 1,38%, respectivamente.
Una política contra la izquierda
El Impulso obtuvo casi tres puntos más que la suma de su votación en 2011 (donde fueron Libres del Sur, MST y PCR por un lado, y La Mella por el otro). El EPA!, por su parte, sacó casi tres puntos menos. Entre uno y otro año, El Brote-FER (guevarista) abandonó al EPA! porque no encontraba espacio para manifestar su condescendencia con el gobierno, y se encontró con La Mella por sus posiciones filokirchneristas. Sin embargo, decidieron hacer un frente con los sojeros de Sur, MST y PCR ante la evidencia de que era la única forma de derrotar al EPA! Los resultados de El Impulso demuestran que el oportunismo vino de corrientes en retroceso, incapaces de mantener en las mismas condiciones la votación anterior, puesto que sólo crecieron tres puntos a pesar de incorporar una agrupación que era parte de la conducción y tiene más estudiantes de la facultad que las otras. El EPA!, por el contrario, apenas retrocedió, a pesar de la partida de El Brote -o sea que su dinámica es ascendente. En otras palabras, El Impulso cumplió su único objetivo: constituir una cooperativa electoral para desplazar a la UJS de la conducción del CEP. Su campaña tuvo como eje central autoproclamarse como expresión de la “unidad”, aunque esta no tuviera ningún programa.
Las divergencias entre estas fuerzas contemplan temas de política nacional -algunos concurrirán al cacerolazo del 8N siguiendo al FAP, mientras otras esperan ansiosas el 7D-, y también puntos vinculados a la Facultad, como el apoyo de La Mella y El Brote a la política de salud mental K -posición no compartida por Sur. Se demostró, en definitiva, que el punto excluyente de acuerdo era el “espanto” porque la UJS esté al frente de este centro y de la Fuba. Las gigantescas diferencias entre ellos resaltan más lo que los une: el ataque a la izquierda revolucionaria. Son una bolsa de gatos, pero tienen un acuerdo estratégico. Ven en la izquierda el límite a sus respectivas maniobras, uno con los semi-K, que serían arrastrados incluso a ser K completos en caso de una reforma constitucional de tinte chavista, y otros con la derecha.
La versión más descompuesta del acuerdo oportunista se manifestó en la rabiosa campaña macartista a la que apelaron: protagonizada por La Mella, llamaron a repudiar (sic) al “falso EPA!”, que en realidad era “el Partido Obrero camuflado” (sic), como si los militantes de la UJS-PO no fueran reconocidos como tales por toda la Facultad, y, peor todavía, los estudiantes fueran estúpidos. El deseo de obtener votos a partir de prejuicios derechistas los llevó a editar un volante que recuerda a los de las campañas contra el PO lanzadas por Othacehé en Merlo, renunciando a su condición izquierdista. Finalmente, todas son corrientes nacionalistas, tributarias de gobiernos y camarillas; Libres del Sur también fue parte del EPA!, y lo abandonó cuando se incorporó al gobierno kirchnerista.
La campaña del EPA!
Los militantes de la UJS y los compañeros independientes del EPA! protagonizaron un descomunal esfuerzo para que cada estudiante pudiera comprender qué estaba en juego en esta elección. Explicamos que la independencia del centro respecto de las autoridades y el poder de turno fue la marca registrada durante once años de conducción, que permitieron quebrar la política de ajuste y privatización. No se trataba de slogans, sino de un programa: pelear porque el edificio conquistado avance en su construcción contemplando necesidades de estudiantes y trabajadores de la facultad; reclamar la inclusión de prácticas formativas; profundizar la ligazón con los trabajadores de la salud mental, y la defensa de ella contra la política de Macri y los K.
El EPA! demostró ser por lejos la principal agrupación de la Facultad, en condiciones adversas -disputa electoral contra cinco agrupaciones juntas-, debido a ser la expresión consecuente de dicho programa.
El papel de la izquierda
El EPA! realizó oportunamente un llamado a las agrupaciones de izquierda, para enfrentar unidos al rejunte oportunista de El Impulso, y defender la independencia del CEP. Prisma y Bandera Negra, con un incipiente trabajo político en Psico, respondieron positivamente a ese llamado, a pesar de tener un balance crítico de los años anteriores de conducción; entendieron que la pelea política los ubicaba en este campo. Las fuerzas que integran el Frente de Izquierda, por el contrario, jugaron concientemente por la derrota del EPA!, entendida como la derrota del PO, sin importar que fuera a manos de una coalición entre filokirchneristas y parte del FAP. El PTS repitió como loro los “argumentos” macartistas de Impulso (“¡el EPA es el PO!”); IS, por su parte, presentó por primera vez una lista testimonial, jugando nuevamente para La Mella tras un año entero de denunciar un “pacto desmovilizador” entre ella y la UJS. El MAS también presentó su lista. Finalmente, el faccionalismo es autoliquidacionista, pues los tres obtuvieron votaciones marginales, y el PTS perdió su histórica secretaría y el delegado a Fuba.
Nueva etapa y desafíos
Se abre una nueva etapa para la facultad y para la Fuba. El frente oportunista que obtuvo la conducción deberá pasar la prueba de su fragmentación política, que podría conducir al Centro a la parálisis -o la división. También el EPA! y la UJS deberán atravesar el desafío de ser la principal agrupación por lejos de Psico, pero sin ser la conducción del centro. En ese sentido, propondremos la rápida convocatoria de un plenario, para reagrupar a los estudiantes y agrupaciones que colaboraron con la campaña y establecer un balance y perspectivas.
En relación con la Fuba, sólo resta una elección (Agronomía); inmediatamente debería reunirse la Junta Representativa para convocar un nuevo Congreso. No hay que olvidar que Psico fue el primer centro que ganamos a Franja Morada, pocos meses antes del Argentinazo, y como expresión viva en el movimiento de la juventud de ese proceso. Nuestros aliados chavistas en la Fuba pretenden concientemente ser la reversión de esa tendencia (“ustedes le ganan a la derecha, y nosotros a la izquierda”); sin embargo, para clausurar ese proceso, deberían anular a la izquierda como factor político. Muy por el contrario, y a pesar de la derrota en Psico, la UJS sigue siendo la principal fuerza de izquierda, presente en todas las facultades, y con mayor cantidad de delegados.