Se destapa la caja negra de los K y el rectorado de la UBA
Macristas, Unen y “nacionales y populares”, en el mismo lodo

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Una investigación del diario La Nación acaba de deschavar una gigantesca operación de desvíos de fondos pùblicos en beneficio de camarillas empresariales y funcionarios ligados igualmente al gobierno K, al macrismo, al Unen y al rectorado de la UBA. Se trata de una línea de subsidios para la fabricación de bienes de capital, que son adjudicados por el ministerio que conduce la kirchnerista Debora Giorgi, antigua funcionaria de Menem, De la Rúa y Cavallo. Resulta que los funcionarios que adjudican esos subsidios son, al mismo tiempo, propietarios de las empresas que perciben esos fondos. En el organismo que aprueba los subsidios revistan una serie de “asesores” o “colaboradores” que tienen a su cargo las evaluaciones. Pero esos mismos profesionales, en su carácter de profesores o funcionarios de la UBA, tienen a su cargo las “auditorias” que el propio Ministerio contrata, precisamente, para verificar que los subsidios fueron “correctamente” asignados. Algunos de ellos, además, forman parte de los empresas beneficiadas.
La bisagra de esta operación sería el contador Juan Cruz Arce, quien -según La Nación- “es uno de los pocos kirchnermacristas del país” (sic), al revistar como “director de Compras y Contrataciones del Ministerio de Industria y, al mismo tiempo, consultor de Recursos Humanos del gobierno de la ciudad” (La Nación, 8/10). El diario informa, además, que Arce “tiene vínculos políticos con Emiliano Benjamín Yacobitti, líder de la UCR porteña, actual secretario de Hacienda y Administración de la UBA, histórico dirigente de Franja Morada y ahora militante de Nuevo Espacio” (ídem).
El segundo personaje en danza es Sergio Gastón Ricardo, también profesor de la UBA y Director del Centro de Pasantías de la Facultad de Económicas. Según esta investigación, Ricardo forma parte del directorio de varias de las empresas que recibieron estos subsidios. Entre ellas, preside a Indecar Maquinarias SA, que “recibió en los últimos tres años pagos de por lo menos 5,4 millones de pesos”, que fueron adjudicados…por el mismo Ricardo, junto con Arce y otros.
La Nación presenta a esta asociación mafiosa entre macristas, kirchneristas y radicales como una rareza política. Pero el caso que se acaba de destapar es mucho más que eso: sintetiza a la alianza que gobierna actualmente la Universidad de Buenos Aires, una coalición de negocios entre el kirchnerismo, los viejos agentes de Franja Morada y el macrismo. El decano de la Facultad de Económicas, donde se hicieron estas falsas “auditorias”, es un ex candidato a legislador del PRO. A la vera de todos ellos, los decanos “carta-abiertistas” miran para otro lado.
El mismo día en que saltaba a la luz esta corruptela, la Fuba y la AGD llevaban adelante una jornada de lucha por la monumental crisis edilicia, salarial y académica que envuelve a la UBA.
El movimiento estudiantil que irá a las urnas en la UBA las próximas semanas debe sacar sus conclusiones.