El año comenzó en la UBA con un brutal intento de ajuste de las autoridades hacia los docentes del CBC, fundamentalmente sobre Matemática (pretendiendo dar de baja a casi 150 cargos y dedicaciones) y Semiología (anulando espacios académicos y horas de clase).

 

La reacción de los docentes y del sindicato se hizo sentir de inmediato. En una masiva carpa montada por la AGD frente al Rectorado antes del comienzo del cuatrimestre, en asamblea, los docentes resolvimos parar los primeros tres días de clase, llevando la denuncia y el debate a las aulas, acción a la que se sumaron compañeros de otras materias, también afectados por recortes y que contó con el apoyo activo de la Fuba. Incluso, en sedes lejanas como Escobar, los docentes se sumaron al paro en reclamo de sus designaciones.

 

Con una organización que fue creciendo día a día, con clases públicas, cortes de calle, movilizaciones y asambleas casi diarias en las sedes y frente a las gestiones del Rectorado y del CBC, el paro de Matemática continuó por nueve días hasta conseguir torcer el brazo al ajuste y mantener a todos los compañeros en sus cargos y dedicaciones.

 

La movilización y la respuesta dada de conjunto ha demostrado cuál es el camino para frenar los ataques a los docentes por parte de quienes dirigen la UBA; que son los que acaban de votar un presupuesto que ellos mismos declaran insuficiente, frente a lo cual intensifican los negociados y prácticas privatistas para acrecentar sus recursos propios.

 

El CBC, la unidad académica más grande de la universidad, también se convierte en un “coto de caza” de las camarillas que codirigen la UBA (radicales, del PRO y K), que buscan hacer pie con su propia gente desplazando a los docentes precarizados que vienen desempeñándose en las aulas.

 

Estos diez días de lucha también han sido una experiencia para nuevos docentes con AGD-UBA, que no sólo impulsó todos los reclamos, sino que fue fundamental para la organización de todo el movimiento que hoy ya tiene en su haber la gran conquista de haber defendido estos puestos docentes.

 

Si bien quedan importantísimos reclamos por conseguir en el CBC, esta victoria es la mejor entrada para lograrlos y para instalar en la UBA el gran paro nacional que daremos, junto a otras 27 universidades del país, por el 40 por ciento de aumento salarial y por la aplicación de un convenio colectivo de trabajo obligatorio y único para toda la docencia nacional.