Juventud

15/10/2009|1104

Se levantó la toma, la lucha continúa

El viernes pasado, los estudiantes del Nacional Buenos Aires decidieron en asamblea poner fin a la toma del colegio. Durante diez días, los estudiantes atravesaron una experiencia de lucha extraordinaria. La rectora, González Gass, es una “histórica” del PSA y del armado electoral de Fernando “Pino” Solanas.

En una entrevista radial a González Gass, el periodista Gustavo Sylvestre, un soldado de la “libertad de expresión”, le exigió a la rectora que pusiera fin a la lucha estudiantil, cuyo perjuicio era similar –según él– a los paros del Subte o los cortes de los trabajadores de Kraft. Los medios pedían que las sanciones se convirtieran en expulsiones y que se terminara de una vez por todas con el “poder estudiantil”. La Nación atribuyó a Carlos Más Vélez, secretario general de la UBA, que la toma era un “revival” de “el traumático recuerdo del conflicto que hace dos años afectó al Carlos Pellegrini” (6/10). González Gass atribuyó la ocupación a “sectores minoritarios” y a “alumnos del Pellegrini”.

La realidad es que la toma contó con el apoyo masivo de los estudiantes; la democracia estaba vulnerando el derecho de los estudiantes a movilizarse en el aniversario de “La Noche de los Lápices”. Los intentos de la dirección del Centro de buscar una salida negociada con González Gass se vieron frustrados por la intransigencia de la rectora y las autoridades de la UBA.

A pesar de las faltas y sanciones, los estudiantes del Nacional están lejos de haber sido derrotados. A partir de ahora, la lucha por la democratización del colegio continuará bajo otras formas y un grado de superior conciencia.

Sobre el final de la entrevista, Gustavo Sylvestre le preguntó a González Gass “¿qué tipo de dirigentes políticos pueden formarse bajo estas condiciones?” en el Nacional Buenos Aires. Le respondemos: en el Buenos Aires están los estudiantes que forman parte de la juventud que lucha.