Este lunes 20, desde la UJS-Partido Obrero presentamos en el Congreso Nacional un proyecto de ley para aumentar a 10 mil pesos la beca estudiantil Progresar, que siendo la de mayor extensión nacional se encuentra en un monto irrisorio de 2.250 pesos para la enorme mayoría de quienes la perciben.

La iniciativa, que lleva la firma de la diputada nacional del Frente de Izquierda Romina del Plá, establece además que la beca tenga ingreso irrestricto para todxs lxs “estudiantes a partir de los 18 años que acrediten estar inscriptos/as en una carrera universitaria, terciaria, plan FINES o en los Centros Educativos de los Niveles Secundarios”, así como también la extensión de la inscripción para todo el período en el que dure el aislamiento social.

El proyecto aborda una problemática fundamental para lxs estudiantxs. Lxs jóvenes son uno de los principales sectores perjudicados por el empleo informal (el 60% de quienes trabajan lo hacen en negro, como monotributistas y/o cuentapropistas). Y por tanto de los que más sufren la extensión del Covid-19, viendo en muchísimos casos cortada de cuajo su fuente de ingresos, sin mayores respuestas del gobierno para paliar esta situación (véase el caso del Ingreso Familiar de Emergencia, con una suma mínima de 10.000 pesos por familia y que quedó fuera del alcance de 4 millones de personas que se habían inscripto al padrón de Anses).

El esquema de becas a nivel nacional es irrisorio e impide dar una salida de lleno a esta cuestión. La Progresar ha sido atacada por el gobierno de Macri y luego congelada en tiempos de Alberto Fernández. El Programa Nacional de Becas Universitarias (PNBU), a su vez, otorga un monto aún más pequeño: 2.500 pesos pero anuales, a cobrar en cuotas. El resto de las becas dependen de cada universidad y cada facultad y se encuentran en una sintonía similar. Como se ve, no solamente los montos son insuficientes sino que están muy por fuera de la realidad que se vive en el país.

En tal sentido, la beca Progresar a 10.000 pesos es un respaldo para garantizar ingresos en la juventud que estudia, que será empujada a la deserción si no se toman medidas al respecto.

Más aún cuando las desigualdades sociales y la exclusión educativa se agravan con el avance de la “virtualidad” en las casas de estudio. La continuidad de la cursada con la modalidad de educación a distancia, que se intenta implementar de forma precaria en todo el país, deja afuera a una enorme cantidad de estudiantes por falta de conectividad, carencia de herramientas tecnológicas, y problemas económicos y materiales de diversa ídole. La “virtualización” sienta sus bases en la precarización laboral docente (extensión de su jornada), la exclusión estudiantil y la degradación de los contenidos.

Vamos con una campaña nacional

El proyecto presentado es una pieza clave para extender la campaña que estamos desenvolviendo desde la UJS-PO en todo el país por la beca Progresar a 10 mil pesos. Esto contrasta con la política de la Franja Morada y el PJ-Kirchnerismo, que salieron a festejar la “liberación de datos móviles” pero callan sobre el conjunto de las problemáticas de docentes y estudiantes, agravadas en tiempos de coronavirus. De hecho, son organizaciones que salieron a “apretar” públicamente a lxs docentes para que den clase, sin importarles sus derechos de trabajo ni el Convenio Colectivo.

Desde la UJS-PO redoblaremos esfuerzos para que este reclamo se escuche a nivel nacional, y para que sea tomado por todos los centros de estudiantes y las federaciones. A su vez, haremos llegar el petitorio para empadronarse por este reclamo a todos los rincones del país. Es una pelea que debe dar el movimiento estudiantil de conjunto. Manos a la obra.