Luego de haber ganado el Centro el año pasado, con casi 750 votos, la agrupación Sudestada (lista 9), de Libres del Sur, cayó a un quinto puesto. Obtuvo el 7% de los votos y quedó debajo de la Franja, la Spiderman (lista en joda), y la CEU, un desprendimiento de la propia lista 9.

Su slogan de campaña fue “Sudestada, el viento que todo empuja”. Intentaron sistemáticamente obviar su apoyo explícito al gobierno nacional y a la burocracia de Ctera, que los impulsó en su momento a mentir para llevar la bandera del Centro a un acto kirchnerista de Victoria Donda, a ocultarle a los estudiantes que tramaban entregar el bar a una cooperativa privada en un acuerdo con el rector Pastorino, y a plantear que había que desarrollar la lucha por la democratización junto con la dirigencia de UTE, la misma que había golpeado a padres para intentar que entrara el privatizador Viegas.

El resultado electoral reflejó su completa bancarrota. No solamente no tuvieron nada para ofrecer a los estudiantes del colegio frente a la destrucción del Pelle; tampoco pudieron despegarse de un gobierno nacional que se vuelca al rescate del capital internacional en un cuadro de crisis capitalista.

Las conclusiones que sacaron los compañeros del Pellegrini son muy acertadas. Las corrientes que apoyan al gobierno nacional y la burocracia de UTE no representan ninguna salida a la crisis educativa. Hay que organizar agrupaciones que defiendan la independencia de los Centros de Estudiantes en su lucha en defensa de la educación. La UJS milita en función de esa perspectiva.