Desde la UJS Terciarios presentamos en la Legislatura Porteña, a través de la banca de Gabriel Solano (Partido Obrero-Frente de Izquierda), un proyecto de ley por el incremento a $10.000 y su entrega sin ningún tipo de restricción de las Becas para Estudios de Educación Superior de la Ciudad de Buenos Aires. Y, junto a les estudiantes universitarixs y secundarixs de todo el país, planteamos el reclamo al gobierno nacional en el Congreso por el aumento y adelanto de la Beca Progresar.

La iniciativa responde a que la crisis social viene impactando con fuerza en les estudiantes de los Institutos de Formación Docente de la Ciudad de Buenos Aires, víctimas en muchísimos casos de despidos, recortes de salario (como es el caso de quienes trabajan en cadenas de fast food) y, en el caso de otrxs tantxs que son trabajadorxs informales o monotributistas, la pérdida total de sus ingresos en el marco de la cuarentena. Junto a ello, la pandemia puso sobre la mesa -y reforzó- las carencias de la formación docente: la falta de conectividad y computadoras, y de manera general los pocos recursos con que cuentan docentes y estudiantes para mantener “clases online” ante la virtualización forzosa que quiere imponer el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires. 

Como parte de esta campaña, y frente a la desidia del Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, desde la UJS Terciarios lanzamos un relevamiento de condiciones de cursada en los institutos, en los que verificamos que entre el 25 y el 35 % de lxs estudiantes solicitaron becas, y solo un porcentaje menor pudo acceder a las mismas, ya sean Progresar o de las de Ciudad.

En el caso de estas últimas, implican requisitos totalmente expulsivos para lxs estudiantes, totalmente ajenos a su realidad, reclamando “haber egresado de los estudios de nivel medio el año inmediatamente anterior de la asignación de la beca, acreditar un promedio similar o superior a 7 (siete) puntos en el nivel medio, demostrar una dedicación exclusiva a los estudios, no pudiendo ejercer trabajos rentados mientras sea beneficiario/a’’. Lo propio sucede con las nacionales.

También los montos son en ambos casos harto insuficientes: las becas Progresar son en su enorme mayoría de $2.500, mientras que las de Ciudad se definen por un porcentaje de salarios administrativos municipales completamente devaluados.

Llamamos a todos los centros de estudiantes y a la Coordinadora de Estudiantes Terciarios a sumarse a esta campaña para que ningún estudiante se quede afuera.

Firma el petitorio: