Juventud

23/8/2017

Tucumán: los estudiantes del Gymnasium pusieron el dedo en la llaga


El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) aprobó sobre tablas un proyecto de declaración en el que se pronuncia “en contra de toda discriminación” y ordena al colegio Gymnasium aceptar la inscripción de mujeres. El Gymnasium es el único colegio pre-universitario exclusivamente de varones. Semanas atrás, mediante un plebiscito, el 70% de los estudiantes se pronunció a favor de mantener ese régimen. 


 


Esta resolución del Consejo Superior, que desconoce lo resuelto en aquella votación, provocó el rechazo del estudiantado y la toma simbólica de la institución en señal de protesta. Los estudiantes sostienen que la imposición de la resolución de las autoridades desplazó la cuestión hacia el modo en el que se resolvió el tema, y exigen que las escuelas experimentales de la UNT (siete en total) tengan voz y voto en el Consejo Superior: esto es la “ciudadanía preuniversitaria”, un viejo reclamo negado por las autoridades, que condenan a los colegios preuniversitarios a la condición de parias dentro del actual régimen de gobierno de la universidad. Los estudiantes solamente participan –en minoría– del Consejo Asesor interno del colegio, cuyas decisiones no son vinculantes.


 


La resolución del Consejo Superior fue saludada incluso por sectores vinculados y comprometidos en la lucha por los derechos de la mujer. Otros, como ADIUNT, el sindicato de la docencia universitaria, que tiene postura tomada a favor de la educación mixta, cuestionó la hipocresía de la resolución del Consejo Superior, que durante años cajoneó denuncias de atropellos y abusos sufridos por estudiantes y docentes –muchos ocurridos en escuelas preuniversitarias– y protegió a los abusadores.


 


Como ya lo hemos señalado en Prensa Obrera, la persistencia de escuelas diferenciadas de varones y de mujeres es una rémora del pasado, cuando se crearon con el objetivo de disciplinar a los jóvenes y formatearlos en comportamientos y tareas específicas. El mantenimiento de estas características en las escuelas universitarias persiguió también un interés concreto de parte de las camarillas dominantes en la UNT. El modo en el que se ha resuelto ha bloqueado momentáneamente un debate de fondo con los estudiantes para que sean ellos mismos, fruto de una elaboración y compresión, los que planteen la eliminación de esa disposición retrógrada.


 


Ahora, el estudiantado del Gymnasium, vapuleado por las autoridades universitarias, ha puesto el dedo en la llaga sobre los problemas políticos de la UNT al reclamar la ciudadanía universitaria.


 


Todo nuestro apoyo a ese reclamo: sí a la participación de los estudiantes de los colegios universitarios en el Consejo Superior. En ese marco, y como resultado de un debate donde participen las organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres, Adiunt, los centros de estudiantes, y demás organizaciones interesadas en la defensa de la educación pública y las libertades políticas, se abrirá paso la compresión del sistema mixto en el colegio.


 


Defensa plena de la autodisciplina. Presupuesto genuino para los colegios preuniversitarios. Abajo los aranceles existentes.