Juventud

14/10/2010|1150

Universidad de Córdoba, Filosofía y Humanidades: una toma clave

La toma de la Facultad de Filosofía y Humanidades, que ya se ha extendido a los tres pabellones más importantes de la facultad, se ha convertido en el centro de ataque de todas las fuerzas del Rectorado y el Decanato, tanto estudiantiles (La Bisagra, el Andén, etc.) como docentes, que intentan levantar las tomas sin éxito.

Es que la toma de Filo ha revelado no sólo una profunda politización del proceso general en Córdoba, dado que surgió en solidaridad con la lucha secundaria, y ha sido el punto de apoyo para fortalecer la unificación; sino que se ha constituido en un hecho histórico en la UNC gobernada por Scotto. Esta es la primera gran lucha y movilización contra el Rectorado “progresista”, que venía a ejercer como dique de contención del movimiento estudiantil, el que en 2005 volteó al Rectorado menemista de Gonzáles y desplazó a la derecha universitaria, colocando al progresismo en el poder.

Durante los años de gobierno progre-radical, Scotto fue la mejor alumna de los intereses capitalistas que operan en la UNC: ha adoptado el programa de la derecha y mediante ajuste presupuestario y convenios con las empresas se dispone a entregar la universidad a los Roggio, Intel, Aceitera General Deheza, Porta, etc. El movimiento estudiantil universitario ha salido decididamente en respuesta a este ataque sistemático.

El esfuerzo del Rectorado por disciplinar y aplacar la lucha hiere de muerte al progresismo estudiantil. Es justamente la Bisagra y el centroizquierda agrupada en el Frente 20 de Diciembre (Sur, el Anden, el Eco, el Aiel, etc.) quienes han salido como bomberos del Rectorado, chocando abiertamente con las fuertes tendencias a la lucha. Esto les costará un gran retroceso en sus propias fuerzas, como ya lo adelantaron las elecciones de Arquitectura, donde la Bisagra (primera fuerza de izquierda en la facultad) ha retrocedido abiertamente.

El proceso de lucha en Filo y en la Universidad va en ascenso. Es necesario darle una expresión política a este movimiento que ya ha superado a sus direcciones en la práctica, defendiendo la unidad en la acción sobre la base de la conquista del programa. Ante las próximas elecciones universitarias, llevemos el estudiantazo a los centros, impulsemos listas de los luchadores para recuperar los centros de estudiantes de las fuerzas del Rectorado y ponerlos al servicio de la lucha.