El pasado 10 de noviembre culminaron las elecciones del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales, Economía y Administración de la Universidad de Quilmes.

 

Con el 33, 85 % de los votos se impuso la lista 266 LA IZQUIERDA EN LA UNQUI, conformada por Hagamos Lo Imposible (parte de la actual conducción), en Clave Roja- PTS y la UJS-Partido Obrero. En segundo lugar quedó el frente de La Cámpora y el PC con el 28% y en tercer lugar salió la lista 324 El Túnel, también parte de la actual conducción.

 

Muy por detrás –y retrocediendo en relación a las elecciones de 2016 y 2015– quedaron las alianzas de La Cepal-Movimiento Evita y del PSTU-Nuevo MAS. Entre ambos suman algo menos del 14%. 

 

La elección duró 4 días y votaron 1.415 estudiantes. El traspaso de autoridades se concretará en el mes de diciembre. 

 

Nuestra campaña

 

Durante todo el año la UJS denunció el plan de guerra que preparaba el gobierno junto a todos los partidos patronales y rol que cumplían en ese cuadro los rectores de las universidades kirchneristas del conurbano. Nos esmeramos en caracterizar el ajuste en una Universidad que presentó un superávit en sus últimas tres asambleas universitarias de memoria y balance, y hace algunas aulas nuevas pero no nombra docentes y descarga la falta de oferta horaria sobre los estudiantes con un régimen de coeficiente. 

 

Nuestra campaña se concentró en una primera etapa en acercar esas conclusiones a los estudiantes. Explicando que el superávit de la universidad era producto de enormes negociados con empresas privadas a través de postgrados, expropiación y venta de patentes, negocios inmobiliarios, universidad virtual arancelada y acuerdos con el gobierno provincial y municipal para ser parte de la cadena de precarización de los trabajadores del Argentina Trabaja. Le propusimos a las agrupaciones de la conducción saliente conformar un frente único para enfrentar el ajuste y revitalizar el centro, lo cual fue rechazado por El Túnel, que pagó el costo y quedó relegado, en solitario, al tercer puesto.

 

Explicamos también que la reforma educativa que Macri planea para la Universidad ya existe hace 10 años en la UnQui y que su profundización tenía por objetivo avanzar en la privatización de la universidad y devaluar junto a los planes de estudio también la mano de obra. El año pasado el gobierno no envió el dinero que correspondía a la escuela técnica que funciona dentro de la universidad; la gestión kirchnerista de Villar, lejos de denunciarlo, puso los 80 millones por su cuenta y espero pacientemente más de un año el pago de la Nación.

 

En la segunda etapa de la campaña, ante más de 450 cursadas, explicamos el recorte anunciado por Macri, su plan de guerra y la necesidad de organizar la lucha contra las reformas, el ajuste y la represión y que para eso la única alternativa era un Centro de estudiantes independiente de la gestión de Villar y del gobierno. 

 

Fue la UJS quien le imprimió a la campaña de LA IZQUIERDA EN LA UNQUI una fuerte delimitación con el brazo estudiantil de Villar y el ajuste, el Frente Juana Azurduy (Cámpora-PC), planteándole al conjunto de los estudiantes que era la alternativa de un centro independiente para enfrentar el ajuste.

 

Organizar la lucha

 

El kirchnerismo fue derrotado en una universidad donde gobierna, donde es garante del ajuste y vanguardia en nuevas metodologías para destruir la educación pública. Intentó presentarse como "lo nuevo" y “el cambio”. Su campaña estuvo en la sintonía de Cambiemos y Durán Barba. Fueron derrotados a partir de un planteo de lucha contra el ajuste, las reformas y la represión. 

 

Los estudiantes de Universidad de Quilmes optaron por un Centro Independiente porque comienzan a comprender la magnitud del ataque del gobierno y que para enfrentarlo hay que salir a luchar.

 

¡Vamos por un CECSEA al servicio de las luchas y democrático, que sirva para poner en pie al movimiento estudiantil en Quilmes y en toda la Provincia de Buenos Aires!