El 23, 24 y 25 de noviembre se llevaron adelante las elecciones para centro de estudiantes en el Departamento de Humanidades y Artes en la Universidad Nacional de Avellaneda. La Claqueta, agrupación conformada por la UJS-Partido Obrero y estudiantes de la universidad, a pocos meses de haberse confirmado como agrupación, se presentó por primera vez en el Departamento Humanidades y Artes, obteniendo el 23% de los votos y conquistando dos secretarías e instalando la discusión política en una de los lugares de estudios que el aparato kirchnerista, bajo la tutela del municipio y la gestión, considera un bastión.

Campaña política

La UJS combinó la campaña por poner en pie la lista con una gran agitación en vísperas del acto en Atlanta, al cual fueron por primera vez compañeros activistas de la universidad. El frente de agrupaciones kirchneristas, que conquistó la conducción del centro, se presentó como ‘Puente cultural’, ocultando todo el tiempo su filiación K y su vinculación con la gestión ajustadora de Calzoni.

Nuestra campaña política expresó la necesidad de terminar con un Centro de Estudiantes inmovilizado, que no protagonizó ni fue parte de las luchas estudiantiles a lo largo del año, que no se ha pronunciado ni por el presupuesto ni por el salario ni siquiera por el #NiUnaMenos. Después de haber pateado la elección a finales de año, la agrupación REU (Representación Estudiantil Universitaria), que dirigía el centro, ni siquiera se presentó a las elecciones.

Desde la UJS convocamos a impulsar la construcción de un centro de estudiantes independiente, denunciando al kirchnerismo como la fuerza responsable durante 12 años del vaciamiento del  presupuesto y al macrismo por los tarifazos y las paritarias a la baja; denunciamos a la “coalición del ajuste” del macrismo, los K y Massa, que aprobó la entrega definitiva a los fondos buitre.

Los k, por su parte, desplegaron todo un aparato de un centro administrativo, ofreciendo cursos y tutorías, buscándole tapar los baches a la universidad alegando al desfinanciamiento, aun cuando la universidad funciona una caja de posgrados y maestrías arancelados.

Párrafo aparte merece la actitud de los compañeros del PTS, quienes no hicieron nada para intervenir en las elecciones, y sólo se acercaron minutos antes del cierre de lista para hacer pedidos descabellados en la confección de las mismas –ofrecieron un solo candidato y pretendían la presidencia y la secretaría general compartidas.

Nuestro desafío

A pesar de que la elección no era obligatoria y se encontraban en las fechas en donde ya muchos no cursan, hubo una gran participación y esta expresión muestra la tendencia de un movimiento estudiantil que busca un centro de estudiantes; y es nuestra tarea canalizar esa expresión a las filas de la juventud que lucha por la educación pública para los trabajadores. Nuestros planteos recibieron adhesión de numerosos estudiantes, sobre todo de la carrera de Audiovisuales, quienes nos acompañaron con sus avales, nos votaron y muchos independientes fueron candidatos. Preparamos para esta semana una reunión abierta en pos de organizar una agrupación que luche en toda la Universidad.