Juventud

4/9/2008|1053

Vamos por un estudiantazo contra Macri

Durante el transcurso de la semana pasada, la lucha de los secundarios contra la dupla Macri- Narodowski tuvo un crecimiento sostenido. Comenzó el lunes y martes con la ocupación de varios colegios y, cuando muchos establecimientos ya estaban levantando sus ocupaciones, se sumaron otros, desembocando en una importante movilización, el viernes 29, de más de 1.000 estudiantes que exigían las becas para todos los que la solicitaron, las refacciones en los colegios y la anulación de las disposiciones represivas adoptadas por el gobierno.

La rebelión secundaria no sólo está abarcando a los colegios más organizados sino que ha despertado a la lucha a muchos otros, que hoy son más de cincuenta; habla a las claras de la profundidad que está tomando el movimiento.

El gobierno a la defensiva

En los dos primeros días de ocupaciones, la prensa se encargó o de ocultar la lucha o de desprestigiarla. Sin embargo, al tercer día se operó un viraje y varios sectores del kirchnerismo y del centroizquierda salieron a criticar a Macri. En varios colegios los delegados de UTE salieron a respaldar las movilizaciones. Los gremios docentes tienen su propia pelea con el gobierno. Esto implica un golpe a la política macrista de buscar el apoyo de los docentes contra los estudiantes.

Como una muestra de la crisis política, Narodowski fue citado a una interpelación en la Legislatura, donde no tuvo otra que reconocer que los secundarios dicen la verdad: las becas fueron reducidas en un 50% y el presupuesto asignado para tal fin está siendo subejecutado.
Para los secundarios, que estaban ocupando colegios o preparando cortes de calle y marchas, ver a su principal verdugo a la defensiva acicateó la movilización. Por eso la marcha del viernes fue masiva y un canal para otros colegios. El mismo efecto produjo el conocimiento de que el gobierno había ordenado armar listas especiales con los estudiantes que ocupaban los colegios.

Ante la envergadura que cobró el movimiento y la crisis política, Macri mandó a Narodowski a decir que reconsideraría las becas no otorgadas. Aunque parece un recule es, antes que nada, un intento de ganar tiempo.

Sigamos hasta ganar

El movimiento está en ascenso. Los colegios más tradicionales han reforzado su capacidad de movilización y aparecen nuevos contingentes del movimiento estudiantil que aportan fuerzas frescas. A esto se le suma el paro docente y un apoyo significativo de los padres, quienes han comenzado a movilizarse también contra Macri. La posibilidad de conseguir las becas y la anulación de las disposiciones represivas están hoy planteadas como tareas concretas.
Las fracciones del kirchnerismo se han acercado para desviar. Pero los estudiantes no se dejaron engañar. Por eso, por amplísima mayoría, votaron que la marcha del miércoles 3 saliera del Palacio Pizzurno (Ministerio de Educación de la Nación) a la Municipalidad. Finalmente los Kirchner son tan responsables de la destrucción de la educación pública como Macri y su legión de derecha.

En este punto importa un debate que hay en el movimiento secundario acerca de su organización y su política. Un sector de agrupaciones pretende sabotear a la Coordinadora de Estudiantes Secundarios (CES), que ha sido quien viene preparando sistemáticamente este movimiento desde hace meses, por razones faccionales. Pero no puede actuar homogéneamente, o sea que es un frente sin principios. La aparición de sectores K, como el Movimiento Evita y Libres del Sur, para quebrar la organización independiente y masiva del movimiento secundario, ha servido para politizar las divergencias.

El plenario de la CES realizado el sábado fue todo un éxito. Casi 25 colegios y unos 130 estudiantes. El plan de lucha votado, que tuvo como centro la gran movilización del miércoles 3, fue luego consensuado con otros colegios en una reunión realizada en el Cerámicas. También se resolvió participar de la marcha convocada por UTE para el viernes 5 por becas. La CES sigue creciendo con el método que le dio origen: ser el canal para la lucha de los estudiantes secundarios.

En medio de un estudiantazo en plena ebullición y con un gobierno golpeado que pretende sostener su política represiva, se acerca la jornada de lucha más importante del movimiento secundario: el 16 de septiembre, La Noche de los Lápices. Debemos preparar desde ahora, profundizando las acciones de lucha, una enorme movilización para ese día por las becas y contra la represión y las listas negras de Macri. A 32 años de la Noche de los Lápices, derrotemos al nuevo Cacciatore que se ha instalado en el gobierno de la Ciudad.