Juventud

22/12/2011|1207

Universidad de Buenos Aires: Victoria estudiantil en el Consejo Superior

El 13 de diciembre, un frente de agrupaciones de izquierda (UJS-PO, La Mella y la Cepa-PCR) obtuvo la mayoría del Consejo Superior de la UBA. De las cuatro bancas conquistadas, dos serán ocupadas por la UJS (Mariana Romano y quien escribe). La alianza entre Franja Morada y el PS de Binner sólo llegó a la minoría -un cargo- el kirchnerismo no obtuvo nada. La victoria de la izquierda refleja los resultados de las elecciones estudiantiles de septiembre. Esos comicios concentraron una importante pelea política, que dejó trunco el intento de avance de La Cámpora y los K, mientras que la izquierda revalidó su mandato (nueve centros sobre trece) y avanzó sobre la derecha en los Consejos.

Un voto por la izquierda y por un programa  

Este frente de izquierda está establecido en la conducción de la Federación Universitaria de Buenos Aires, como un bloque contra la derecha y contra la regimentación estatal que pretende el kirchnerismo. Hallú, el rector K, “gestiona” la Universidad con un funcionariado radical y hasta mácrista; la pata estudiantil de este contubernio va desde la Franja y el binnerismo hasta La Cámpora. Nosotros nos juntamos para enfrentar, de hecho, aquello que une a estas camarillas: un régimen de negocios y corruptelas que ha hundido a la universidad en una crisis muy aguda. Desde nuestras posiciones peleamos por desmantelar un proceso de privatización que somete a la UBA a los intereses capitalistas, mientras la enorme masa de estudiantes y trabajadores docentes y no docentes sufrímos la crisis de infraestructura, la degradación de títulos, los malos salarios, ¡y hasta la falta de ellos! (“ad honorem” por miles). La pelea contra este estado de cosas cobra mayor importancia si tomamos en cuenta el año que se viene, con ajuste y “sintonía fina” de por medio. La mayoría estudiantil en el Consejo Superior, un órgano completamente vaciado y antidemocrático (todavía hay vallas policiales), debe servir para amplificar la lucha por la educación pública y la clarificación respecto de la componenda de kirchneristas y radicales para repartirse la torta.

Límites y desafíos 

Como la claridad es un principio cardinal para que una política transformadora pueda avanzar, tenemos el deber de señalar los límites que presenta este frente. Tanto con La Mella como con la Cepa tenemos agudas diferencias respecto de la política nacional. Mientras los primeros se adaptan al kirchnerismo al punto de que votaron por Filmus-Tomada, los segundos optaron simultáneamente por Solanas y Binner; son furgones de cola de las políticas patronales. A nivel de la UBA, La Mella se presentó como colectora de la lista K en Derecho; tanto es así, que el Consejero de esa lista votó al kirchnérismo en estas elecciones de Superior. Hemos comprometido a este frente (sin el cual la derecha y los K hubieran ganado la representación estudiantil) con un programa de independencia política y defensa de las reivindicaciones estudiantiles, el cual opondremos a cualquier vacilación o compromisos de nuestros aliados. De ningún modo separamos nuestra política estudiantil de nuestra lucha obrera y socialista por un gobierno anticapitalista de trabajadores.