LGBTI

20/2/2018

Abrazo en Rosario a la casa LGBTI

Amenaza a lesbianas en Rosario: “las voy a prender fuego con 5 bidones de nafta”

Agrupación LGBTI 1969 Rosario

El pasado sábado se encontraban dos organizaciones de lesbianas (Las Safinas y Trivadas) reunidas en la casa LGBTI de Rosario firmando un convenio con el fondo de mujeres del sur para trabajar la temática de violencia entre y hacia lesbianas. Fueron interrumpidas violentamente por un vecino que no solo las agredió, sino que las amenazó con quemarlas con cinco bidones de nafta a ellas y al lugar.


“Estábamos adentro, el señor golpea muy agresivamente la ventana y nos empieza a decir que estaba cansado de la gente que circulaba por el lugar  y nos amenazó con que había comprado cinco bidones de nafta y que iba a incendiar el lugar con nosotras adentro y nos agredió verbalmente con palabras muy fuertes” nos cuenta Viviana (ATE) a Prensa Obrera.


“Este hombre vio que éramos todas mujeres y porque éramos mujeres se sintió con derecho de decir lo que dijo. No vamos a permitir ninguna violencia más e invitamos a todas las lesbianas a no aceptar más ese trato hacia nosotras”- Fueron las declaraciones de Eugenia de Las Safinas.


Frente a este hecho, las organizaciones realizaron la denuncia e hicieron un abrazo colectivo en el que se solidarizó la multisectorial de mujeres del ni una menos, levantando la reunión plenaria por el 8 M, llenando la actividad con cientos de mujeres en repudio a estas amenazas.


Este no es un hecho aislado, sino que la discriminación y la violencia en nuestra región son una constante para el colectivo LGBTI, fomentadas por la iglesia y por el gobierno de la ciudad, con una secretaría de género que se llena la boca hablando de inclusión pero no resuelve en profundidad las problemáticas que sufre cotidianamente el colectivo, como fue con el caso de Pamela Tabares, quien reiteradas veces fue a pedir trabajo y ayuda económica al municipio, y tras la negativa terminó sufriendo un travesticidio. Otra de las farsas es la del cupo laboral trans, al cual llenó de limitaciones. Solo ingresan 5 trans por año (de 300 que se calculan en la ciudad) y las demás  quedan a merced de un genocidio silencioso: la prostitución para subsistir, enfermedades de transmisión sexual, adicciones, violencia y explotación sexual, factores que culminan en una esperanza de vida de 35 años para este sector del colectivo LGBTI.


Los próximos 7 y 8 de marzo ganemos las calles  contra todo tipo de actos homofóbicos y para terminar con la homolesbotransbifobia.