Laura Moyano fue brutalmente asesinada, a sus 34 años de edad, en la madrugada del 25 de julio de 2015. El cuerpo fue encontrado en una construcción abandonada en el barrio Villa 9 de Julio, donde vivía, en el extremo noroeste de la ciudad de Córdoba. Cinco años después, este crimen de odio hacia las personas trans sigue impune. Es por esto que desde Coordinadora de Justicia para Laura Moyano, convocó a realizar una marcha el viernes 24.

A raíz de esto, entrevistamos a Sol, hermana de Laura:

¿En qué estado está la causa?

La causa está frenada. Desde el año pasado que no tengo novedades. La fiscal Liliana Copello no nos llamó más. Y con la pandemia ni siquiera pude ir a Tribunales. Como familiares, frente a este travesticidio/transfemicidio, nos resulta muy duro atravesar el sufrimiento sin justicia. Laura no murió de una enfermedad o accidente, murió porque le quitaron la vida. Y a nosotros nos arrebataron un pedazo de nuestros corazones. Ella vivía en un mundo de alegrías, no se merecía que le quiten la vida de esa forma, con odio, con alevosía. Eso es lo más doloroso como familiares. Ya no somos lo mismo sin ella. Cuando ella existía nos daba felicidad, risas, cariño a todos. Le gustaba luchar. Era una persona muy especial, porque no tenía problemas con nadie. Estaba cursando la primaria, tenía compañeras. Ella era muy feliz.

¿Qué balance hacés, desde tu lugar de familiar, en este tiempo que transcurrió?

Yo como hermana de Laura Moyano sufro hace cinco años su pérdida. Y gracias a mucha gente de la Coordinadora, de las organizaciones que siempre están presentes para darnos fuerzas, podemos confiar en que vamos a lograr justicia. Nos ayudan a ponerle fuerza a la lucha diaria, para que todo esto no quede impune, frente al vacío del Estado.

¿Cómo se están organizando para la jornada de este viernes?

Vamos a salir a pedir justicia, junto con toda la gente que siempre nos acompaña, para que este caso no quede impune. La justicia se tiene que hacer cargo de lo que pasó con mi hermana. No quiero que esto quede en el olvido, que quede archivado, por eso salimos. Nos juntamos a las 14:00 para marchar desde mi casa, donde también vivía Laura, calle Tupac Yupanqui Nº 8334 hasta la Avenida Donato Álvarez y Boro, en Villa Allende, lugar donde la encontraron sin vida. Con la Coordinadora, familiares, amigos y vecinos, vamos a estar firmes poniendo todo para que se haga justicia y encuentren al asesino de mi hermana.

Tal y como lo sostiene la convocatoria por Laura, estamos lejos de políticas efectivas de inclusión para les compañeres trans, en lo que respecta a salud, educación, vivienda, alimentación y trabajo. Todo esto empeoró durante la pandemia. Basta de transfemicidios y travesticidios. Basta de crímenes de odio.

Justicia por Laura Moyano. El Estado es responsable.