LGBTI

24/3/2020

Coronavirus y la crisis en el sistema de salud: la comunidad LGBT+ en peligro

El Covid-19, recientemente declarado pandemia, puso en evidencia la crisis que atraviesa el sistema de salud a nivel mundial producto de años de desfinanciamiento de la salud pública.


Frente a la crisis capitalista, la comunidad LGBT+ es uno de los primeros sectores afectados ante la crisis, no solo porque estamos sometides al trabajo precarizado y no registrado, sino también por la situación de la comunidad travesti-trans que directamente está relegada a ejercer la prostitución para poder tener un ingreso para vivir, además de ser usuaries en su gran mayoría del sistema de salud público que está siendo afectado por el vaciamiento que posteriormente acabará en un colapso, donde por falta de financiación, desde octubre del año pasado, hay faltante de medicamentos para tratamientos hormonales. 


El faltante de hormonas para personas trans pone en evidencia varias cuestiones. Estamos frente a un incumplimiento de la ley de identidad de género que especifica que es obligación del Estado proveer los medicamentos necesarios para que la persona que desea hormonizarse pueda hacerlo; el desabastecimiento de medicamentos necesarios para la terapia de reemplazo hormonal o TRH (proceso por el cual se generan de manera química los carácteres sexuales del género autopercibido) es consecuencia del ajuste y el recorte comandado por el FMI. 


Al día de hoy, no solo está afectada la comunidad trans masculina, sino que se expandió a la comunidad trans femenina. En consecuencia, a pesar de que se jacten de haber sacado la Ley de Identidad de Género, son los primeros en desconocerla al no ocuparse del faltante en tiempo y forma.


En las reuniones que se hicieron con el flamante Ministerio de Salud, respondieron que la situación no podría resolverse en los próximos meses. En este sentido, pausar la hormonización puede derivar en consecuencias psicológicas y físicas negativas y en el contexto de alerta en el que estamos actualmente, tiene consecuencias aún más graves para la salud de las personas travesti-trans. 


Promesas y más promesas 


Luego de la asunción de Alberto Fernández, a pesar de la confianza que el movimiento LGBT+ depositó en su gobierno, la situación empeoró, no pudo dar salidas ni respuestas a la crisis que enfrenta la comunidad LGBT+ y al faltante de hormonas para personas trans. 


La campaña “quedate en casa” deja por fuera a todo un sector de la población travesti trans, porque en su gran mayoría no tiene casas y vive en la desocupación y en la miseria social. 


Las medidas del gobierno son insuficientes y se concentran en la entrega de bolsones de comida y de la apertura del programa “Hacemos futuro”, por el cual se cobra un monto de $10.000. Por otro lado han aumentado en un 30% las llamadas al 144, consultas que se centran en denuncias por violencia de género y sobre programas de ayuda estatal. 


El gobierno no pone sobre la mesa la verdadera problemática de la comunidad trans que tiene una expectativa de vida de 35 años, por lo cual exigimos un subsidio extraordinario igual a la canasta básica familiar para las personas trans en situación de desocupación y prostitución. 


La clase obrera y la comunidad LGBT+ son una bomba de tiempo al entrar dentro del grupo de riesgo y son más proclives a tener enfermedades que son de preocupación para la población como el dengue que está presente mayormente en los barrios más pobres o el coronavirus. 


Hoy más que nunca, vamos por un movimiento LGBT+ independiente 


Luego del 24M más triste con el aparato represivo en las calles, rechazamos el posible estado de sitio y el despliegue de las fuerzas represivas; en un contexto de reforzamiento del carácter represivo, las personas de la comunidad LGBT+ se encuentran doblemente expuestas a la violencia institucional, específicamente les compañeres en situación de calle y prostitución. 


Desde la Agrupación LGBTI 1969 vemos necesaria más que nunca la necesidad de que nos organicemos en forma independiente del Estado y los gobiernos ajustadores. Exigimos: subsidio de 30.000 pesos mensuales para toda la comunidad travesti trans que no dispone de ingresos, que se garantice la continuidad de los tratamientos de hormonización en forma inmediata, cupo laboral travesti trans, real implementación de la ley de identidad de género, basta de crímenes de odio.