El jueves 24 se aprobó en el Senado (con 55 votos a favor, 1 en contra y 6 abstenciones) el cupo laboral travesti trans “Diana Sacayán-Lohana Berkins”, convirtiéndose en ley. Esta conquista es producto de la lucha histórica que dio el colectivo durante años, por trabajo genuino, siendo esta una de las necesidades más urgentes de nuestra comunidad, cuya calidad de vida se vio aún más deteriorada debido a la crisis económica y sanitaria.

Esta victoria se la debemos a las compañeras y compañeros, como Diana y Lohana, que dejaron su vida en la lucha para que la comunidad TTNB pueda vivir mejor, y que murieron producto de la exclusión y la persecución sistemática que sufrimos las diversidades sexuales y de género. Su legado es esta ley, que nos da la base para profundizar la lucha frente al resto de nuestras reivindicaciones.

La ley sancionada contempla un cupo del 1% en la administración pública para personas travesti trans, estableciendo la obligación de la reserva de puestos de trabajo sin despedir a trabajadores que ya estén ocupando un puesto. Para garantizar el acceso a dicho derecho, la norma dictamina que ni los estudios incompletos ni los antecedentes penales pueden ser impedimento para poder acceder a un puesto laboral, y aclara la responsabilidad del Estado en la capacitación y formación de quienes no terminaron sus estudios.

El artículo 7 fija el no requerimiento de antecedentes penales para acceder a empleos, que fue eje del debate tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. En la cámara alta muchos senadores que votaron a favor en general se abstuvieron en particular o votaron en contra de este artículo, y en otros casos sirvió de excusa para directamente rechazar la ley en su totalidad.

Para la población trans que sufre y ha sufrido históricamente detenciones arbitrarias (como sucedió con Marian Gómez), persecución estatal debido a su identidad de género, este artículo responde a una conquista del movimiento, que presionó por una ley que no contemple los antecedentes penales como impedimento para acceder al trabajo genuino. Quienes se abstuvieron son los mismos que durante su gobierno intensificaron la persecución y la criminalización de las identidades diversas a través de un protocolo represivo que nos puso un blanco en la espalda y dieron rienda suelta a las fuerzas represivas para perseguirnos y encerrarnos en los calabozos.

La abstención en este punto se muestra como una maniobra de encubrimiento, ya que es el mismo Estado (independientemente del signo político que esté en el poder) el que nos persigue y criminaliza. Sin embargo, el beneficio a los capitalistas con el objetivo de seguir garantizando sus ganancias fue votado a favor en unanimidad. Sobre este punto no hubo discusiones ni se puso en relevancia durante el debate, a pesar de que fue un eje central en el tratamiento de esta ley.

A pesar de los festejos del conjunto del arco político burgués, todavía no dieron ninguna respuesta frente a la desaparición de Tehuel o la aparición de los restos de Santiago Cansinos. Encubren su propia responsabilidad intentando llevar la conquista de un reclamo histórico al terreno de un gobierno cuya única respuesta frente a los reclamos del conjunto de la clase trabajadora es ajuste y represión.

Teniendo en cuenta los límites existentes en la ley, en tanto a su efectiva aplicación y financiamiento, esta es sin dudas una victoria del activismo TTNB, que salió a las calles contra el cajoneo de la ley que, aunque tratada tardíamente, es un salto hacia adelante para seguir luchando por salud, vivienda y educación, para empezar a terminar con la discriminación que nos somete a la exclusión. Gracias a Lohana, a Diana y a nuestras compañeras muertas en la marginalidad que pusieron el cuerpo por el cupo laboral poniendo en la agenda política nuestras necesidades. Esta batalla ganada es una prueba visible de lo que podemos hacer si nos organizamos y luchamos por vivir con dignidad y aun nos quedan muchos reclamos pendientes.

Ya tenemos una próxima parada: en el marco del aniversario de la revuelta de Stonewall, el lunes 28 de junio concentramos a las 16 hs en el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, ubicado en la calle Entre Ríos 181, para gritar ¡basta de travesticidios, transfemicidios y transhomicidios!. Sigamos el legado de las travas de Stonewall, de Diana y de Lohana, luchando en las calles por el cumplimiento de esta ley y de todos los cupos laborales que existen en diversas provincias y municipios que aún no cuentan con una implementación efectiva. ¡Vamos por la implementación y financiación del cupo laboral trans y por todas nuestras reivindicaciones!

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