LGBTI

5/2/2018

El 7 todxs a la marcha contra la violencia y por el cupo laboral trans

En lo que va del año asistimos a un recrudecimiento de la violencia hacia mujeres trans.

Lourdes Reinoso fue brutalmente asesinada, junto a su tía abuela, por su ex pareja. Natasha Banegas fue atacada a balazos por integrantes de una red de trata por su negativa a trabajar para ellos. Jorgelina Zalazar fue víctima de una feroz golpiza por parte de un taxista.


Estos hechos de violencia hacia el colectivo trans vienen precedidos por el transfemicidio de Ayelén Gómez, que conmocionó a la provincia en agosto del año pasado. El crimen de Ayelén dio lugar a un importante movimiento de lucha que levantó el pedido de justicia y elaboró un programa reivindicativo, encabezado por el reclamo de cupo laboral trans. La  movilización logró en ese momento que un sector de legisladores diera tratamiento en comisión a distintos proyectos de cupo laboral, que estaban cajoneados, e incluyera su tratamiento en el orden del día. Sin embargo, bajo la presión de la Iglesia, se retiró del temario a pedido de una parte del bloque radical y del oficialismo.


Frente a los distintos ataques y transfemicidios, distintas organizaciones hemos conformado una mesa que resolvió como primera medida una marcha para el 7 de febrero con las siguientes consignas: aprobación del cupo laboral trans; implementación de la ley de identidad de género; basta de travesticidios y transfemicidios; basta de violencia institucional.


Desde la agrupación 1969, integrante de la mesa e impulsora de la marcha, consideramos que el contexto de violencia y discriminación que vive las chicas trans –expuestas a las redes de trata y con una expectativa de vida que no supera los 35 años– es responsabilidad del Estado y los gobiernos. No solo bloquean el cupo laboral trans sino que también niegan la educación sexual científica y laica en las escuelas y son garantes de la injerencia clerical en la salud y en los distintos ámbitos. La razón de fondo es que necesitan la heteronorma como herramienta de disciplinamiento social.


Es por ello que es fundamental importancia la organización que hemos puesto en pie y debe servir para impulsar de manera independiente del Estado la lucha por las reivindicaciones del colectivo trans desnudando su verdadera naturaleza.


El 7 todxs a la marcha.