Diferentes voceros sionistas han utilizado como argumento a favor del Estado de Israel que se trata de un país defensor de los derechos de las personas LGBTI+, a diferencia de “los palestinos” que lo condenan. Intentan realizar un pinkwashing del apartheid que llevan adelante contra la población palestina y del genocidio que esta sucediendo en estos días en la Franja de Gaza. Crímenes de guerra que ya llevan miles de muertos, entre los cuales se encuentran niños, mujeres, y por supuesto, personas LGBTI+ palestinas.

En principio hay que aclarar que, en la Franja de Gaza, al igual que en muchas partes del mundo, la homosexualidad continua penada como herencia del Código Penal aprobado por el Mandato Británico de Palestina en 1936, cuyo artículo 152 castigaba la sodomía llegando a alcanzar una pena de 10 años. En cambio, en Cisjordania no existe penalidad legal y la autoridad nacional palestina no se ha pronunciado nunca al respecto.

Aunque existiese una pena mayor, como por ejemplo en Qatar en donde se celebró sin problemas un mundial de futbol existiendo la pena de muerte, no es justificativo para realizar un invasión y colonización de un territorio.

La utilización de los derechos LGBTI+ como tapadera del apartheid contra el pueblo palestino no es nueva, en las ciudades donde se realiza la marcha del orgullo, con auspicio del gobierno, como en Tel Aviv o Haifa, se realizan a su vez protestas paralelas por parte de las organizaciones LGBTI+ palestinas como Al Qaws, que existe desde el 2001, y Aswat, que tiene un centro que funciona como refugio desde el 2003. Usualmente son reprimidas por las fuerzas policiales por llevan identificaciones como la bandera palestina.

Estas organizaciones luchan tanto por sus reivindicaciones como parte de la diversidad sexual y de género, como contra el colonialismo y la persecución que sufren por ser palestinxs, llevada adelante por el Estado de Israel. Demandan su derecho a vivir libres en todo sentido dentro de sus territorios.

La avanzada de violencia y asesinatos por parte de colonos israelíes contra palestinos, repercute directamente en la presión y violencia que sufren las personas LGBTI parte de esta comunidad. Así lo denunciaban en diferentes manifestaciones luego del crimen de odio de Sarit Ahmad Shakur, de 18 años, asesinada en Yarka en junio de este año.

En la Franja de Gaza las oportunidades de las personas LGBTI, desde mucho antes de esta nueva avanzada sionista, están limitadas por la ocupación y el bloqueo internacional. La oportunidad de “huir a Israel”, al que muchos llaman el paraíso LGBT en medio oriente, no existe. Quienes se arriesgan a realizarlo deben pasar ilegalmente por los checkpoints controlados por los soldados israelíes, arriesgando su vida o, en el menor de los casos, exponiéndose a un posible encarcelamiento. No existe tampoco ley de asilo que los proteja, por lo cual, incluso habiendo pasado por esto quienes son encontrados viviendo “ilegalmente” en Israel, sufren arrestos domiciliarios y continuas deportaciones.

Según el periódico israelí Haaretz, dos gays palestinos fueron detenidos y juzgados en Israel el 6 de marzo de 2003 por considerarlos “ilegales” en tierra israelí. Sucedió lo mismo con otro hombre gay que, el 16 de marzo de 2003, fue juzgado ante los tribunales israelíes por el mismo motivo que, tras acabar con su condena, será expulsado a la Franja de Gaza.

Desde https://www.queeringthemap.com/, una iniciativa para que personas de todo el mundo compartan su experiencia siendo LGBTI+ en sus países, publicaron mensajes dejados en la Franja de Gaza “Siempre te imagine a vos y a mí sentados al sol, tomados de la mano, libres al fin. Hablamos de todos los lugares a los que iríamos si pudiéramos. Sin embargo, ya no estás. Si hubiera sabido que las bombas que caían sobre nosotros te alejarían de mí, con mucho gusto le hubiese dicho al mundo que te adoraba más que a nada. Lamento haber sido un cobarde.”, “Por favor, sepan que, a pesar de lo que dicen los medios, hay palestinos homosexuales. Estamos acá, somos queers. Palestina libre”, “Lo único que me mantiene paciente en Gaza son el mar y vos”. Son algunos de los que se pueden leer.

Las personas LGBTI en Gaza se encuentran expuestas a los bombardeos al igual que todas las personas palestinas de la región, no buscan “liberarlos” quienes los asedian, dejándolos sin agua, electricidad, ni suministros. No podemos permitir que utilicen nuestro sufrimiento y opresión por ser parte de la diversidad sexual y de género como aval para llevar adelante este genocidio.

Hay que exigir el alto el fuego inmediato, por el derecho al retorno a sus tierras del pueblo palestino. Basta de apartheid. Por una Palestina única, laica y socialista, libre de todo tipo de opresión.

https://prensaobrera.com/internacionales/movilizacion-de-apoyo-a-la-embajada-palestina-en-buenos-aires-contra-los-bombardeos-en-gaza