LGBTI

24/5/2019

Empezó el juicio por el crimen de odio de Marcela Chocobar

Agrupación LGBTI 1969 - Plenario de Trabajadoras Santa Cruz

A 3 años y 8 meses del crimen de Marcela Chocobar, comenzó el juicio en Río  Gallegos.  La lucha en las calles de las hermanas junto con las organizaciones sociales y políticas, han obligado a la justicia santacruceña a abrir el proceso. El hecho más relevante es que la segunda jornada estuvo marcada por el cambio de carátula del crimen, de homicidio simple a transfemicidio – crimen de odio.


El juicio comenzó con el testimonio del principal acusado, Oscar Biott. Este declaró haber golpeado a Marcela pero no haberla matado, y dijo que hasta el momento de la discusión, él no estaba al tanto de la condición de género de Marcela. Pero los testimonios que le siguieron, inclusive los de las hermanas, lo incriminan. Biott asesinó, descuartizó y ocultó el cuerpo de Marcela Chocobar por ser una joven trans. También es juzgado Angel Azzolini.


El tercer día declararon testigos claves para la causa, como es el caso de la ex pareja de Biott, quien dijo que había tenido una relación mediada por la violencia verbal y psicológica, y que luego de terminar con la relación ella comenzó a dudar de la inocencia de su ex pareja. Declaró también Adrián Fiorimontti, quien  fue sobreseído en la causa por falta de méritos, pero que había recibido la confesión del asesinato de Marcela Chocobar por parte de Biott, el mismo 6 de septiembre de 2015, día de la desaparición. En la tercera audiencia se pudo escuchar el audio de una llamada telefónica que  Azzolini mantuvo con una persona que al parecer es de la fuerza policial. En el mismo se pudo escuchar al informante previniendo al acusado sobre el curso de la investigación de la causa y las medidas preventivas que este debía tomar.


La movilización popular y la lucha incansable de la familia Chocobar ponen en evidencia la desidia del Estado y de la justicia santacruceña, ya que durante 3 años y 8 meses han omitido, ocultado y negado información a las hermanas que reclaman justicia.  Fue la presión de la lucha en las calles y la gran campaña nacional que llevamos adelante por el cambio de carátula en la causa,  la que logró que la justicia revea la misma y se basara en la condena ejemplar e histórica que se dio en el año 2018 con el caso de Diana Sacayán. El cambio de carátula es también es una conquista lograda a partir de la lucha de la familia junto a las organizaciones de mujeres durante todo este tiempo, que se concretó con la presentación de una nota con más de 2000 firmas de la población de Río Gallegos, a la fiscalía y que por medio de la misma llegara hacia el juzgado que desestimó el pedido unos días atrás.


Como venimos reclamando desde el comienzo de esta lucha, los crímenes de odio hacia el colectivo trans son la manifestación extrema de una cadena de violencia a la que éste es sometido, condenándole a condiciones de marginalidad y con una expectativa de vida que no supera los 35 años de edad. El Estado resulta el principal responsable de este genocidio silenciado. En los primeros 40 días del 2019 ya se produjeron 15 transfemicidios.


El 3 de junio se reanuda el juicio. Habrá un acto por el #NiUnaMenos afuera de la Cámara, exigiendo justicia por Marcela y por todas las víctimas de femicidio que se lleva este régimen social.


Desde la Agrupación LGBTI 1969 y el Plenario de Trabajadoras llamamos a redoblar la organización independiente del colectivo LGBTI y del movimiento de mujeres, para que finalmente le arranquemos a la justicia la condena por crimen de odio y que sea el inicio de la conquista de derechos para el colectivo trans de la provincia de Santa Cruz. ¡Esta lucha recién empieza!


Basta de homolesbotransfobia


Justicia por Marcela Chocobar


Ni una Menos. El Estado es responsable