El 7 de noviembre se llevó a cabo la primer Marcha del Orgullo en Río Gallegos. La convocatoria fue impulsada por la Secretaría de Diversidad y Género de la provincia de Santa Cruz, recientemente creada, como pantalla en medio de un avance en los femicidios/travesticidios y consolidación de las redes de trata que es corriente en la provincia. El gobierno de Peralta, uno de los responsables políticos del régimen de explotación sexual que rige Santa Cruz, buscó lavarse la cara con demagogia y sin presupuesto.

 

La convocatoria oficial intentó pintar la jornada como una fiesta, dando la espalda al principal reclamo de la comunidad trans galleguense: justicia por Marcela Chocobar. Pese a la tentativa del gobierno, una columna independiente, convocada por la izquierda y los familiares y amigas de Marcela, se hizo presente con las consignas justicia, basta de crímenes de odio.

 

El oficialismo reprochó abiertamente a los/as manifestantes y los instó a retirarse, pretendió que las organizaciones de izquierda bajen sus banderas, e incluso quiso echar a la familia de Marcela, pero las consignas de lucha ganaron lugar y terminaron convirtiéndose en el eje de la movilización.

La Marcha del Orgullo recorrió el centro de la ciudad reclamando justicia y reivindicaciones para la comunidad LGBTI, mientras las operadoras del gobierno quedaron expuestas como un aparato que no puede ser canal de organización para nadie.

 

Se ha dado un primer gran paso en una organización del colectivo LGBTI independiente del Estado. En las próximas semanas se desarrollaran reuniones de cara a la próxima gran jornada de lucha contra la violencia de género, el #niunamenos del 25 de noviembre. Vamos por una gran columna que grite: basta de femicidios, basta de travesticidios, basta de crímenes de odio, desmantelamiento de las redes de trata, cupo laboral para la comunidad trans, aborto legal, seguro y gratuito, justicia por Marcela, el Estado es responsable.