El sábado 14 de noviembre se realizó, nuevamente, la Marcha del Orgullo convocada por el colectivo LGBTIQP en lucha y las organizaciones de izquierda (Partido Obrero, PTS y Darío Santillán).

La movilización, más numerosa que la del año pasado, partió de la plaza Urquiza y recorrió unas veinte cuadras, haciendo paradas en la Unsta (Universidad católica) y en la Catedral, para culminar frente a la Casa de Gobierno. Allí intervinieron representantes de las organizaciones convocantes. La movilización tuvo como principal denuncia a los travesticidios, y se exigió justicia por Diana Sacayán; el reclamo de derogación de los códigos contravencionales, que siguen vigentes desde la dictadura -y en nuestra provincia significan un constante hostigamiento hacia la juventud y la comunidad lgbti. Además, se reclamó la implementación de la educación sexual integral, bloqueada en nuestra provincia por presiones del clero, cuya influencia que llega incluso a la propia universidad donde se pretende dar un "honoris y causa" al papa Bergoglio el año que viene.

Párrafo aparte merece el rol de los sectores K. Primero intentaron una movilización vaciada de contenido, luego se bajaron porque las denuncias significaban una clara delimitación respecto del gobierno y, finalmente, decidieron participar sin firmar el documento de convocatoria, a la cola de la marcha. A la hora de los discursos procuraron imponer la consigna "Amor sí, Macri no", pero recibieron un enérgico repudio de la mayoría de los manifestantes, que ya habían ovacionado las intervenciones de las distintas organizaciones que se manifestaron en sus discursos contra Macri y Scioli y llamaron a votar en blanco.

Desde la agrupación LGBTI 1969 intervenimos con una importante columna y llamamos a movilizarnos este 25 de noviembre, en el Día internacional de Lucha contra la Violencia hacia las mujeres y por otro "Ni una menos" , llevando los reclamos de la comunidad LGBTI para darle continuidad a la lucha por nuestros derechos.