La Marcha del Orgullo, en una Argentina en default
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La agrupación 1969 impulsa una columna independiente en la marcha.
El 2 de noviembre se realizará la Marcha del Orgullo 2019 en Capital Federal, la más grande de las que se realizan en el país y posiblemente la primera concentración popular de peso luego de las elecciones del domingo 27. La Marcha volverá a plantear con fuerza los problemas y desafíos que enfrenta el colectivo LGBTI en la lucha por sus reivindicaciones.
Mientras el Frente de Todos defiende continuar financiando a las iglesias enemigas de las disidencias, su promesa de honrar los compromisos de deuda anticipa una profundización del ajuste que viene ejecutando el macrismo, y que el colectivo LGBTI sufre con particular fuerza. Las mujeres travesti-trans tienen una expectativa de vida de 32 a 35 años y se ven empujadas a ejercer la prostitución en las calles ante la falta de salidas laborales; el ajuste en salud y los negociados con laboratorios privados están en la base de la ausencia del tratamiento hormonal para masculinidades trans y, de conjunto, en la no implementación del plan de salud integral previsto en la Ley de Identidad de Género.
Este panorama hace clara la necesidad de una movilización que sea independiente de los partidos de Estado. Sin embargo, la dirección de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Falgbt), que dirige la Comisión Organizadora, se encuentra alineada al kirchnerismo y se prepara para hacer de la Marcha una de festejo por “la victoria de Alberto y Cristina”.
Anticipos
El período reciente ha dado sobrados anticipos de que esta cooptación del movimiento no augura ninguna satisfacción de nuestros reclamos. Mientras desde el Frente de Todos apelaban a la presencia de mujeres trans en sus listas para llamar a votar por una “boleta completa” con pañuelos celestes, y frustrar con ello el ingreso de la izquierda al Congreso, sus representantes en el Concejo Deliberante de Córdoba bloqueaban el proyecto de cupo laboral travesti-trans en el Estado, negándose a darle tratamiento en dos ocasiones. Lo propio sucedió en materia de aborto y educación sexual, combinando la demagogia electoral “verde” con la defensa (que sus referentes hicieron explícita en el Encuentro de Mujeres y Disidencias) de la injerencia oscurantista de las iglesias en la vida social y de una despenalización que no termina con la mortalidad de los cuerpos gestantes ni con la clandestinidad. La intendenta de La Matanza y ahora vicegobernadora Verónica Magario, que ha pateado por años la implementación efectiva del cupo laboral trans en el municipio, acaba de crear allí una subsecretaría de Culto para los sectores antiderechos.
Pese a las conquistas arrancadas al Estado, como las leyes de Identidad de Género o de Matrimonio Igualitario, nos siguen regimentado y matando. Sufrimos la avanzada represiva en curso, que incluyó el protocolo de Bullrich contra personas LGBTI y el fallo contra Mariana Gómez por besarse con su pareja; los transfemicidios y ataques. ¿Qué expectativa podemos tener, entonces, en un partido de gobierno que promete acrecentar la presencia de Gendarmería en los barrios –como hace su flamante intendente en Matanza- e integra a abanderados de la “mano dura” como Sergio Massa? y que otorga más y más poder en los municipios y provincias a las iglesias y sus campañas contra la “ideología de género”. La violencia y el odio promovidos desde arriba son el caldo de cultivo para la violencia que sufrimos recurrentemente.
En el camino de Stonewall
Desde la Agrupación 1969-Partido Obrero sostenemos que las diversidades sexuales y de género debemos elaborar un plan de lucha por nuestras reivindicaciones: ESI laica, científica y resptuosa de la diversidad sexual y de género; cupo laboral travesti-trans (que venimos reclamando denodadamente en Córdoba junto al colectivo LGBTI); real implementación de la Ley de Identidad de Género; aborto legal, seguro y gratuito y separación de la Iglesia del Estado.
Con esta orientación, participaremos con el Frente de Izquierda en la Marcha que irá de Plaza de Mayo a Congreso en una columna independiente de la Comisión Organizadora, para denunciar el ajuste que se vendrá de la mano de Fernández -en complicidad de Macri-, el FMI y les gobernadores, y nos pronunciamos por una transformación social de raíz junto a la clase obrera. Previo a ello, realizaremos a las 15 horas un acto ante el Consulado de Chile, defendiendo la rebelión en curso como un ejemplo de lucha contra el poder político en las calles.
Llamamos a todas las organizaciones de la izquierda a defender esta perspectiva y marchar con la columna independiente.
Retomemos el camino de la Revuelta de Stonewall y hagamos de la Marcha Del Orgullo una expresión clasista y de lucha, por nuestras reivindicaciones y contra todos los gobiernos capitalistas.