LGBTI

13/1/2020

La mitad de la población trans santafesina fue víctima de abusos policiales

Un grupo de 20 mujeres y varones trans realizaron la primera encuesta provincial de vulnerabilidad de la población trans. La encuesta en nuestra región fue la primera y única de la Argentina y Latinoamérica. La iniciativa fue llevada adelante por el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (IPEC) en coordinación, junto con la ex Subsecretaría de Diversidad Sexual. La misma arrojó datos en salud, educación y la realidad de un tercio de la población travestis-trans de Santa Fe, estimada en 1200 personas.



La encuesta duró 3 meses y se hicieron cuatrocientas de manera presencial, teniendo lugar en Rosario y en otras 4 localidades de la región santafesina. La iniciativa dejó ver de manera porcentual la crudeza a la que están expuestas las diversidades sexuales bajo este régimen social de marginación y explotación

En el curso de la misma 11 personas trans fallecieron en la provincia mostrando la realidad de un colectivo que, en un cuadro de ajuste, pobreza y desempleo perpetrado por el FMI y los gobiernos patronales, tiene una expectativa de vida de 32 a 35 años.



Ezra, une de les encuestadores militante de la asamblea de varones trans de Santa Fe, declaró “Me sorprendió que casi ninguna tenía aportes jubilatorios, ni habían trabajado en blanco” (El ciudadano, 11/1), lo que hace urgente la necesidad de avanzar con la efectiva y real implementación del cupo laboral trans para un colectivo que, víctima de la heteronorma que reproduce el Estado capitalista, hace del asumir su sexualidad un camino tortuoso teniendo como resultado la exclusión tempranamente de sus hogares, de la educación y el trabajo, recurriendo a la prostitución como único medio de sustento sin posibilidades reales de elegir.



Hasta el 2010 en la provincia “socialista”, ahora “peronista”, las personas trans podían ser detenidas por faltas a códigos contravencionales alentando así la discriminación y la violencia hacia las personas trans-travestis y dando rienda libre a los abusos policiales. “El 47% de las personas encuestadas fue víctima de abusos policiales. “El 33 por ciento recibió insultos, el 30,4 amenazas verbales, el 14 por ciento amenazas con armas, el 27,6 por ciento extorsión, el 19,3 maltrato físico, el 8,2 fue víctima de un allanamiento ilegal y el 28 por ciento tuvo revisión arbitraria o violenta del cuerpo o de sus cosas. Los tipos de violencia sumados superan el 100 por ciento debido a que muchas personas trans han pasado por más de una situación” (ídem)



En relación al acceso a la salud y la educación “el 48,5% alcanzó un nivel bajo o medio bajo de estudios, lo que implica no haber podido terminar la educación obligatoria (nivel inicial, primario y medio). El 46% terminó el secundario. Y sólo el 5% completó una carrera universitaria o terciaria. En Santa Fe el 92,4 % de la población trans recibe atención sanitaria, mientras que el 6,7% no lo hace. El 76% se atiende en el sector público” (ídem).


La situación que atraviesa la población trans-travesti es la cara más tirana de la pobreza, precarización de la vida y desempleo estructural que reproduce este régimen social capitalista, que se acentúan en épocas de crisis, ajuste y FMI. La pelea en las calles por medio de una organización de todo el colectivo LGBTI, junto al movimiento de mujeres, independiente de los gobiernos del régimen se hace indispensable a la hora de conquistar todas nuestras reivindicaciones y para avanzar en una transformación social de raíz, por una vida que merezca ser vivida libre de toda explotación capitalista.



Por el cupo laboral travesti-trans ¡ya! Educación sexual, laica y científica que contemple a la diversidad sexual y de género. Separación de la Iglesia y el Estado.

Abajo el ajuste y el FMI. Adelante ¡compañeres!