LGBTI

21/11/2017

Luego de la Marcha del Orgullo ¿cómo seguimos?


El sábado 18 se realizó la Marcha del Orgullo en la Ciudad de Buenos Aires, a la que asistieron más de 100.000 personas. Es un evento que reúne cada año a la mayor parte de la comunidad LGBTI, que ve en ella un espacio de reclamo contra la discriminación y la violencia que sufre el colectivo a diario, cuyas mayores manifestaciones son los crímenes de odio y los travesticidios.


 


La particularidad de este año radicó en la falta de presupuesto por parte del Gobierno de la Ciudad. Por primera vez no hubo escenario en Congreso, que es donde se lee el documento y se realizan los habituales abucheos; en su lugar, se hizo el acto en la Plaza de Mayo antes de la marcha. Si bien la Comisión Organizadora de la marcha denunció esto, no fue una denuncia en profundidad, ya que no ha terminado en una ruptura con el Gobierno de la Ciudad -la marcha sigue auspiciada por este y usando sus logos y carteles.


 


El Frente de Izquierda se hizo presente en la marcha con una columna independiente de los negociados y partidos del régimen. Levantamos la consigna "Abajo el protocolo LGBTI de Bullrich, el Estado y los gobiernos son responsables". Se puso el acento en la responsabilidad del Estado en la discriminación y violencia que sufre el colectivo y se levantó una fuerte denuncia contra el gobierno de Macri. Exigimos también la separación de la Iglesia y el Estado, asociados en la negativa a garantizar la educación sexual laica y científica, en el aliento al oscurantismo y en la opresión a la diversidad sexual. 


 


 


 


Cuando la marcha ya había terminado se presenció un ataque homofóbico hacia las personas que estaban desconcentrando en Congreso: un hombre salió con un palo de hockey a golpear a los asistentes a la marcha, lo que concluyó con una persona en el hospital. Estos ataques no son aislados sino que forman parte de la violencia cotidiana que sufre la comunidad (recordemos a la pareja de chicas detenidas en Constitución, a Higui, a la Pepa Gaitán y tantos otros casos), que arranca desde el propio aparato represivo del Estado –lo que se busca reforzar con la reglamentación de un protocolo de detención para personas LGBTI.


 


Desde la Agrupación LGBTI 1969 y el Partido Obrero impulsamos una gran columna independiente, levantando las consignas Abajo el protocolo, Basta de travesticidios, Justicia por Diana Sacayán y por todas, Absolución para Higui, Educación sexual y Separación de la Iglesia y el Estado.


 


La lucha por las reivindicaciones del movimiento LGBTI ha de ir de la mano de la lucha contra el ajuste y los ataques contra toda la clase trabajadora. En ese marco, es preciso darle continuidad a los reclamos de esta jornada.