LGBTI

3/5/2020

Malvinas Argentinas: la situación de la comunidad travesti-trans se agrava con la cuarentena

Agrupación 1969 Zona Norte

En el municipio de Malvinas Argentinas, en las últimas dos semanas, se dieron a conocer dos casos que pintan de cuerpo entero las condiciones de vida de la comunidad travesti-trans en la Argentina.


En la madrugada del 13 de abril, en la localidad de Grand Bourg, Gabriela Alejandra Homann Ayala, una travesti de 40 años, recibió 9 puñaladas en la nuca, el cuello y las manos por un hombre que la había contactado por servicios sexuales. Gabriela fue trasladada al Hospital Trauma, junto con un compañero suyo, un hombre gay, que también sufrió lesiones por parte del mismo agresor. Hoy en día se encuentra recuperándose en la casa de su madre y “viviendo de onda”, y el hombre que les atacó sigue prófugo.


Días más tarde, el sábado 25 de abril, fue hallado el cuerpo de Tamara Denise Morales, una mujer trans de 36 años, en la localidad de Pablo Nogués. Fue encontrada sola, en una zanja, semicubierta de agua. Su familia comentó a los medios que había estado en el hospital por presentar síntomas como mareos, pérdida del conocimiento y fiebre. Por esto mismo, entre varios exámenes, debían realizarle el test de Covid-19. Aun estando en estas condiciones, a las ocho de la noche y encontrandose sola, le permitieron retirarse del Hospital Trauma sin siquiera dar aviso a su familia, que no había podido acompañarla por el aislamiento social obligatorio. Fueron ellos quienes se comunicaron con el hospital y, al enterarse de esto, pusieron en marcha la búsqueda de su hermana. Así, Tamara se suma a la lista de las 24 mujeres trans-travestis muertas en lo que va del año 2020.


En Argentina el promedio de vida de las personas travesti-trans solo alcanzan los 35 años. Tanto Tamara como Alejandra vivían y se sostenían económicamente a través del ejercicio de la prostitución, lamentablemente casi el único destino que encuentran las mujeres travestis y trans para poder vivir.


Desde el área de Diversidad de Malvinas Argentinas, Patricia Vitale, frente a esto, ha respondido que “Desconocemos aún qué pasó, estamos esperando los resultados de la autopsia”. Y agregó que “desde el municipio estamos asistiendo a otras chicas trans, amigas de Tamara, con alimentos a través de Desarrollo Social” A pesar de esto, no se conoce ni una política de asistencia real por parte del municipio de Malvinas Argentinas, ni a las mujeres en situaciones de violencia en general y menos aún a la comunidad LGTB+.


Sucede que Leo Nardini, intendente de Malvinas, pone por encima de la vida de las mujeres y las diversidades sexuales y de género sus lazos con las iglesias, como lo demostró durante el mes de febrero, apoyando la campaña de “salvación, fe y milagros” organizada por el Consejo de Pastores de Malvinas Argentinas. Mientras tanto, en el municipio existe solamente un refugio para víctimas de violencia, que cuenta con solo 12 unidades y 24 camas, y está muy lejos de existir un cupo laboral travesti-trans que permita a las personas trans y travestis acceder a un empleo genuino.


Desde el Plenario de Trabajadoras y la recién formada agrupación 1969 de la zona norte del conurbano bonaerense, exigimos la inmediata entrega de las cámaras de seguridad de la zona donde apareció el cuerpo de Tamara para esclarecer las causas de su muerte; que el municipio implemente verdaderas políticas de asistencia y creación de trabajo genuino para toda la comunidad LGTB+, con un presupuesto suficiente para poder garantizar la realización de la cuarentena para todes y cada une, para que expresar nuestras identidades de género y orientaciones sexuales no sea una causal más de exposición a la violencia y el contagio.


Justicia por Tamara y Gabriela. El Estado es Responsable.