LGBTI

25/7/2017

Marcha a dos años del travesticidio de Laura Moyano

Seguimos luchando por justicia


Laura Moyano, una chica trans de 35 años, fue brutalmente asesinada en la madrugada del 25 de julio del 2015. Su cuerpo fue abandonado en una obra en construcción en Villa Allende Parque. Laura fue brutalmente golpeada y abusada por al menos tres hombres que aún hoy permanecen prófugos de la justicia. A dos años del asesinato, no hay avances y ningún detenido en la causa que sigue la fiscal Liliana Copello.


 


El caso de Laura se suma a la alarmante lista de mujeres víctimas de la violencia femicida. Este crimen no es un hecho aislado, sino el predecible desenlace de una cadena de opresiones que somete al conjunto de las mujeres y al colectivo LGTBI a vivir en condiciones de extrema violencia. Y no sólo violencia física, sino también psicológica, verbal, sexual, económica e institucional. Ante estas opresiones, nuevamente decimos: El Estado es Responsable. Basta travesticidios y transfemicidios.  El Estado, tanto a nivel provincial como nacional, es responsable por generar las condiciones materiales necesarias para el desarrollo de esta violencia, descargando la crisis económica sobre las masas. 


 


En nuestro país, la violencia contra el colectivo trans adopta características específicas como es la expulsión temprana del hogar y del sistema educativo, la imposibilidad de terminar estudios primarios, secundarios o universitarios, la ausencia de políticas que garanticen la inclusión laboral genuina, la persecución policial amparada en los códigos contravencionales o el escaso acceso a la salud integral a más de 3 años de sanción de la Ley Nacional de Identidad de Género. Esta exclusión empuja a las mujeres trans/travestis/transgénero a vivir en condiciones de vida precarias, ejerciendo la prostitución como único medio de subsistencia y quedando expuestas al narcotráfico, a las redes de trata y al abuso y la violencia policial.


 


La expectativa de vida de una persona trans en nuestro país no supera los 35 años. La misma edad que Laura tenía al ser asesinada.  No podemos permitir que un nuevo crimen de violencia hacia las mujeres trans quede impune. Tras las masivas movilizaciones, tomemos las calles y exijamos justicia por Laura y por todas las víctimas de violencia de género y violencia homolesbotransfóbica. 


 


Desde la Agrupación 1969 LGBTI hemos desarrollado un activo apoyo a los familiares de Laura y acompañado cada acción por el reclamo de justicia. Redoblemos las fuerzas para exigir respuestas a los responsables políticos del crimen de Laura y de todas las víctimas. 


 


Justicia por Laura Moyano.  Basta de travesticidios y transfemicidios. No más víctimas por violencia homolesbotransfóbica. Inmediata aprobación del proyecto de Inclusión laboral trans. Partida presupuestaria e implementación efectiva de la Ley Nacional de Identidad de Género en todos los hospitales públicos . Ni UNX Menos. El Estado es responsable.