LGBTI

2/5/2020

Marruecos: abajo la persecución a la comunidad LGBT

La responsabilidad del reaccionario régimen marroquí

Una iniciativa mediática de la activista trans e influencer Sofía Talouni fue utilizada para desatar una verdadera cacería contra las personas LGBT en Marruecos. Sofía, en un intento por desenmascarar la hipocresía de una sociedad que se presenta oficialmente como desprovista de diversidades sexuales, convocó a crear perfiles en las aplicaciones de citas LGBT para dar cuenta de la verdadera cantidad de habitantes miembros del colectivo.


La idea fue utilizada por los sectores más reaccionarios del país para iniciar la identificación, exposición pública y persecución de quienes utilizan esas aplicaciones, situación que en este contexto de cuarentena se vuelve aún más grave. Las personas LGBT viven su sexualidad e identidad a escondidas habida cuenta de la represión sistemática de la que son víctimas en el país africano. Las familias suelen ser el primer ámbito en el que se da la discriminación y los episodios de violencia, pero en este caso se han organizado verdaderas ‘cazas de brujas’ en los lugares de trabajo y en los barrios y ya se registran más de cien víctimas de ataques.


Así, las personas LGBT están sufriendo acosos de todo tipo. Una de las consecuencias más graves fue el suicidio, debido al ostracismo social y al acoso sufrido, de un joven de 21 años que vivía en Francia pero que por el confinamiento debió quedarse a vivir en Rabat, la capital de Marruecos.


Un régimen reaccionario


Lejos de tratarse de una acción violenta espontánea de la población, se trata de la consecuencia directa de la política de un régimen político reaccionario. Bajo la monarquía marroquí, a cargo del rey Mohamed VI, la homosexualidad es ilegal y es penada mediante el articulo 489 de la Constitución con entre 6 meses y 3 años de prisión, así como con multas. La policía y las fuerzas represivas estatales en general son las primeras en humillar y perseguir a las personas LGBT, en especial a les trans que, por otra parte, carecen de la posibilidad de acceder a cualquier tipo de tratamiento hormonal.


Del mismo modo que el régimen lleva adelante esta política represiva contra las diversidades sexuales, desarrolla una orientación reaccionaria en todos los terrenos. Marruecos lleva 45 años ocupando la ex colonia española de Sahara Occidental, negándole al pueblo saharaui su auto determinación y construyendo muros para expulsarlos a las zonas más inhóspitas. Esta política fue anudada con España que tiene desde ese momento una serie de beneficios pesqueros y mineros exclusivos. Al día de la fecha, el estado español sigue financiando la política represiva marroquí. En el mismo sentido, Marruecos es uno de los principales aliados de Estados Unidos en la región. El imperialismo, en definitiva, es responsable del sostenimiento de un régimen de opresión y violencia.


Desde la primavera árabe marroquí de 2011, vienen surgiendo agrupaciones de lucha por los derechos de las mujeres y las diversidades sexuales. El reforzamiento de la organización independiente de la comunidad LGBT, de las mujeres, pero también de todos los trabajadores al calor de las nuevas rebeliones que recorren los países árabes es el camino para quebrar a estos regímenes y abrir un curso libre de toda opresión.