LGBTI

14/3/2013|1259

Nace la agrupación LGBTI “1969”

La conquista de una serie de reivindicaciones, como el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género, ha sido caracterizada y proclamada como una victoria de la igualdad, afuera y adentro del movimiento LGBTI.


El avance legal no debe confundirse, sin embargo, con el real. Las compañeras trans siguen sufriendo la persecución policial y social y la marginación laboral -empujadas a la prostitución como único medio de vida. La ley de identidad de género no garantiza la inserción laboral, como tampoco la totalidad de las operaciones necesarias. La discriminación laboral a las personas LGBTI sigue manifestándose una y otra vez con despidos y cajoneos de curriculums. La ley nacional de educación sexual, sancionada en 2006, sigue frenada por el lobby clerical en todas las provincias. Las campañas de prevención de enfermedades de transmisión sexual son llevadas adelante más por ONGs que por el sistema de salud público. Los manuales de primaria siguen reproduciendo la heterosexualidad obligatoria.


La injerencia de la Iglesia en el Estado sigue intacta. CFK ha declarado en múltiples ocasiones su férreo rechazo al derecho al aborto legal, seguro y gratuito, en sintonía con el clero.


Los crímenes homofóbicos siguen adelante en todo el país y el aparato policial es el principal actor. Todo esto se suma a las condiciones de miseria social del conjunto de los explotados. La conquista de derechos para la población LGTBI ha dejado planteada a esta comunidad su incorporación a una lucha social de un alcance histórico superior contra el régimen social.


Un balance necesario


A contramano de lo que sostienen los voceros de la Federación Argentina LGBT (FALGBT), en su mayoría funcionarios, la igualdad legal no hace a la igualdad real. Los gobernantes ‘gay friendly' quedan desmentidos por el gatillo fácil, la represión y la persecución a los que luchan.


La integración al oficialismo de las organizaciones más grandes del movimiento las ha convertido en dependencias estatales. Otras organizaciones funcionan como contención psicológica y social para las/os LGBTI, otra forma de desconocer la responsabilidad del sistema sanitario en atender a nuestras necesidades.


La cooptación de las organizaciones LGTBI ha creado una burocracia de funcionarios que operan como correa de transmisión de la política estatal.


Frente a esto, las organizaciones de la izquierda que actúan en este campo han procesado una profunda adaptación a partir de la estereotipación de la sexualidad. Han llegado a hablar de "sexualidades preferentes", en un síntoma de oportunismo rabioso.


Es por esto que desde el Partido Obrero, junto con compañeros independientes, hemos formado la agrupación 1969, cuyo nombre surge del comienzo del movimiento LGBTI a partir de la rebelión de Stonewall contra la opresión estatal.


Luego de un exitoso plenario en el último campamento de la UJS, donde compañeros de todo el país se acercaron a debatir, resolvimos poner en pie un plan de acción para trazar una perspectiva independiente en el movimiento LGBTI. Sólo con independencia política de la Iglesia, el Estado y todos los bandos patronales, podremos avanzar en nuestras reivindicaciones. Sólo con una transformación del régimen social sobre nuevas bases podremos erradicar toda forma de opresión y desarrollar verdaderamente una sexualidad libre.


• Educación sexual laica y científica.


• No a la heteronormatividad-heterosexualidad obligatoria impuesta por el Estado.


• Separación de la Iglesia del Estado.


• Que el Estado garantice el acceso a tratamientos quirúrgicos y hormonales de cambio de sexo.


• Descriminalización y despatologización de la diversidad sexual.


• Programas de inserción laboral para personas trans.


• Libre expresión de la identidad de género y sexual en ámbitos laborales, educativos y de salud.


• No a la maternidad compulsiva y los modelos clericales, patriarcales y capitalistas de la familia. Derecho a la maternidad y a la familia.


• Por una ley nacional de fertilización asistida que incluya tratamientos para mujeres solas o parejas comaternales.