LGBTI

17/3/2016|1403

Secuestran y torturan a militante gay en Miramar

Es extremadamente grave que sigan sucediendo estos hechos de violencia hacia nuestro colectivo y hacia un menor de edad. Repudiamos el hecho y denunciamos la impunidad que otorga el Estado a los policías para que actúen. A pesar de que la familia de Lautaro ya ha hecho denuncias no han obtenido ninguna respuesta


El 14 de marzo, otro hecho de violencia sacudió nuevamente al movimiento. Se trata de Lautaro, un activista gay de Miramar. Fue detenido por policías sin identificación, que lo subieron a un auto y lo llevaron al vivero, sitio emblemático de la ciudad. Ese lugar es conocido también porque allí ocurrió un violento femicidio, el de Natalia Mellman en 2001.


En ese sitio fue torturado, golpeado, quemado con cigarrillos, tajeado y lo amenazaron de muerte. Luego lo dejaron ahí. Corresponde aclarar que no es la primera vez que Lautaro resulta víctima de agresiones por parte del cuerpo policial, ya que repetidas veces fue detenido en la calle, con pedido de DNI y averiguación de antecedentes de por medio. También fue varias veces objeto de burlas y agresiones, por ser conocida en la ciudad su orientación sexual y su militancia en ese sentido.


Es extremadamente grave que sigan sucediendo estos hechos de violencia hacia nuestro colectivo y hacia un menor de edad. Repudiamos el hecho y denunciamos la impunidad que otorga el Estado a los policías para que actúen. A pesar de que la familia de Lautaro ya ha hecho denuncias no han obtenido ninguna respuesta.


Este suceso no es aislado sino que es una expresión más de la violencia que sufrimos los integrantes del colectivo LGBTI diariamente, desde burlas y discriminación laboral hasta el caso extremo de asesinato de compañerxs trans. El principal responsable es el Estado y las fuerzas represivas amparadas por el mismo.


En este sentido, a días del 24 de Marzo, llamamos a fortalecer la organización independiente del Estado. Para que estos hechos no existan más: que se investigue, identifique y separen a los policías implicados. Basta de persecución al colectivo LGBTI.