El domingo a la medianoche fue encontrado el cuerpo de Alejandra, al alertar los vecinos que su casa ardía en el intento de su asesino de ocultar su paso por la escena del crimen. Lo que arde en estos días es la bronca por un nuevo crimen de odio.

En el lugar, encontraron el cuerpo en un charco de sangre y con quemaduras. Su familia advirtió la falta de un automóvil que fue encontrado esta mañana. La única persona señalada como responsable hasta ahora sería su pareja.

Alejandra era una reconocida activista y militante trans de la provincia, fue la primera mujer en realizar el cambio de identidad en su DNI en el 2012. Tenía 46 años, y militó activamente por la implementación del cupo laboral en la provincia.

Hoy se realizó una concentración espontánea en el pedido de justicia por Alejandra donde concurrieron amigos, familiares y compañeros. Una de las presentes, comentó “Entendemos que la respuesta de los diferentes niveles del Estado sigue siendo tardía, en cuanto a la contención de este tipo de situaciones” (El Litoral, 22/8) haciendo referencia al entorno violento con que se encuentran generalmente las personas trans, travestis.

El crimen de Alejandra se enmarca en una situación de crisis a nivel nacional que golpea fuertemente a la población LGTBI+ y en particular al colectivo trans que tiene una expectativa de vida de 35 años y para el que no se desarrollan planes de empleo genuino. Nos sumamos al reclamo de justicia por Alejandra.

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