LGBTI

24/6/2021

TraVajo: historia de una demanda

El 24 de junio a las 13 hs, vamos al Congreso por la aprobación e implementación de la Ley Nacional de Cupo Laboral Travesti Trans

Lejos de ser un error de ortografía, el traVajo (con V) es el reclamo central de la población travesti trans hoy, dado que solo 1 de cada 10 personas travestis, trans y no binaries llega a ser empleada bajo relación de dependencia y la mayoría subsiste de la prostitución para cubrir las necesidades básicas de alimento y vivienda.

Las travestis queremos traVajar, y desde el colectivo nos hemos organizado por esta reivindicación, por la cual se arrancaron leyes de cupo laboral a nivel provincial, y municipal, y el decreto presidencial firmado por Alberto Fernández, que se implementan a cuentagotas.

En palabras de Lohana Berkins: “Los discursos sobre nosotras han estado siempre ligados a dos cuestiones: lo prostibulario y lo médico. Aunque no se perciba a simple vista este proyecto también tiene que ver con esos dos temas. Por un lado, lo más obvio: porque permite pensarnos a nosotras mismas vinculadas al travajo más allá de la prostitución. Por otro, también se complejiza el discurso médico porque para obtener un derecho históricamente la Justicia nos ha hecho pagar con nuestros cuerpos”. Esto mismo se condice con una realidad concreta, según el libro “La Revolución de las Mariposas” y las estadísticas recogidas por el mismo, solo el 9% de las personas trans encuestadas dijeron estar insertas en el mercado formal del trabajo, con un 70% que no tuvieron acceso a entrevistas laborales luego de la asunción social de sus identidades de género autopercibidas.

Las cifras de la exclusión laboral del colectivo TTNB tienen resultados concretos: para más del 70%, la prostitución sigue siendo la única alternativa de supervivencia. En la misma línea, el 87,2% de las mujeres trans y travestis encuestadas manifestaron el deseo de abandonar la prostitución si tuvieran acceso a un empleo, y el 10% esgrimió que los motivos por los cuales no la abandonarían son en torno a la edad y las pocas expectativas de encontrar un empleo con ganancias equivalentes.

Por esta razón entendemos que garantizar un travajo genuino es responsabilidad del Estado, ya que es el mismo Estado el que carga con la responsabilidad de garantizar la expulsión sistemática de nuestro colectivo, exponiéndonos a violencias de todo tipo. Como así también carga con la responsabilidad de los travesticidios, transfemicidios, transhomicidios y crímenes de odio. También cuando una travesti o persona trans muere en total condición de miseria y no se le otorga la asistencia suficiente como para satisfacer necesidades primarias o es asesinada por motivos de odio.

Hoy, 24 de junio, como resultado de la lucha histórica del movimiento travesti trans, se tratará a las 13 horas en el Senado de la Nación la Ley Nacional de Cupo Laboral, que lleva el nombre de Diana y Lohana. Nuestra tarea como movimiento es estar en las calles para lograr la aprobación de un proyecto que tiene el potencial de lograr ofrecer travajo a un colectivo marginalizado.

Sin embargo, como corriente socialista e independiente dentro del movimiento LGBT+, debemos remarcar que en algunos aspectos: los capitalistas a través de sus representantes, han tomado una reivindicación histórica y urgente, para devaluarla a su medida; como la incorporación de los subsidios a las empresas privadas que contraten personas travestis y trans, o las modalidades de contratación, que contemplan otras formas que no sean en planta permanente, promoviendo el trabajo precarizado y la explotación laboral.

Este nuevo derecho conquistado, con sus limitaciones, debe servirnos como un piso para avanzar en la conquista del travajo genuino que las travestis y les trans venimos reclamando hace años. La aplicación del cupo laboral en las condiciones que necesitamos no puede ser dejado en manos de los gobiernos ajustadores que recortan las plantas estatales, despiden trabajadorxs y tercerizan nuestras labores con planes de 10 mil pesos que son menores a la línea de indigencia.

Debemos salir fuertemente a las calles para exigir una implementación inmediata, en planta permanente, con un presupuesto acorde y que la formación de todes les compañeres para ocupar las tareas necesarias esté a cargo de las patronales, y los ministerios de Trabajo, Educación y Desarrollo Social. Además, debemos exigir la incorporación de les más de 6 mil compañeres beneficiaries del plan Potenciar a trabajos registrados.

Hoy nos movilizamos nuevamente para exigir ¡Queremos travajo! Aprobación de la Ley Nacional de Cupo Laboral Travesti Trans. Implementación inmediata de los cupos laborales vigentes, provinciales y municipales.