17 de octubre en Jujuy: represión policial y reacción popular

El gobernador Fellner celebró el "Día de la Lealtad" en Jujuy con una brutal represión. Los vecinos del barrio Malvinas vienen reclamando contra la planta transformardora de la empresa eléctrica Ejesa, que existe en el barrio. La empresa pretende instalar otra planta transformadora ¡en el medio del centro de la ciudad!


Las autoridades están totalmente comprometidas con la empresa, bajo la excusa de que necesitan más energía. Los propios técnicos del gobierno, sin embargo, plantearon su instalación en las afueras de la ciudad: la empresa se negó para ahorrar costos, sin que el gobierno interfiriera en su decisión. En el barrio ya se han producido numerosos casos de cáncer.


Este 17, cuando los obreros comenzaron las tareas de construcción de la planta, se produjo una manifestación de vecinos en contra. Intervino Milagro Sala para pedir calma a los vecinos y para decirles que Ejesa no iba a hacer nada. Los vecinos no acataron a la flamante candidata y siguieron manifestando contra el cordón policial que protegía a la empresa.


La consigna del gobierno era demostrar su fortaleza y que la instalación debía hacerse sí o sí. Para lograrlo, movilizó 200 efectivos y se desató una batalla campal en el barrio. El tiro les salió por la culata. En el barrio se armó una verdadera pueblada: los vecinos se solidarizaron, les daban agua y comida a los manifestantes, se suspendieron las clases de los colegios de los alrededores y los chicos se sumaron a los manifestantes. Se sumaron organizaciones sociales y agrupaciones universitarias.


Los vecinos daban refugio en las casas ante la avanzada de la Policía, que tiró balas de goma y gases por más de ocho horas. La empresa quiso amedrentar y cortó el agua y la luz a la tarde, esto no hizo mella en los vecinos, que siguieron combatiendo.


La represión fue feroz: 100 heridos y 60 detenidos, entre ellos mujeres y menores.


Se convocó una movilización de todas las organizaciones, partidos políticos de izquierda y agrupaciones estudiantiles para pedir por la liberación de los detenidos en el juzgado.


Hasta allí fueron los vecinos del barrio, que juntaron todos los cartuchos y los gases que tiró la policía y los tiraron en la puerta del juzgado, hasta que toda la calle quedó cubierta.


Esto ha generado una crisis en el gobierno, que la UCR quiere aprovechar para reposicionarse. Los dos están jugados con la patronal de Ejesa (Transnoa) y, a nivel general, con todas las patronales de la provincia.


Planteamos el traslado de las plantas fuera de la ciudad, con un estudio de impacto a cargo de vecinos y de organizaciones de defensa del medioambiente y de la salud.


No a la represión policial, desprocesamiento de todos los luchadores populares.