La masiva movilización el día 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora, augura para el próximo 24 de marzo una enorme demostración popular contra la impunidad y la represión, y contra el gobierno negacionista de Milei y Villarruel.

Nos movilizamos junto al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia para denunciar al gobierno que baja salarios y jubilaciones, que implementa un protocolo antipiquetes y antiprotesta, y que desconoce los crímenes de la última dictadura militar y nuestros desaparecidos, como se repitió en el discurso de Milei el 1 de marzo en la Asamblea Legislativa. Un gobierno abiertamente antiobrero y antipopular, que reimplanta la “doctrina Chocobar” de gatillo fácil y trata de empoderar las fuerzas armadas intentando darle resortes para actuar en la seguridad interna amparados en la supuesta lucha contra el narcotráfico en Rosario.

Justamente la crisis de Santa Fe ha desnudado uno de los elementos centrales de las consignas que tenemos desde el Encuentro para el próximo 24: la represión no es solo del gobierno nacional, sino de los gobernadores, que ajustan de la misma manera y empoderan a las fuerzas de seguridad provinciales. No es casual el encuentro de Berni -responsable de la desaparición de Facundo Castro- enviado por Kicillof, y Bullrich para coincidir en saturar de policías y gendarmes la provincia. Con “la lucha contra el narcotráfico” esconden la responsabilidad común de los gobiernos nacionales y provinciales en las ultimas décadas, de la justicia y las fuerzas de seguridad en el amparo del delito, su organización y su proliferación. Tal como se denunció el 24 del año pasado en el documento del Encuentro que se leyó en Plaza de Mayo, es la protección de los puertos en manos privadas, el lavado de dinero, la especulación inmobiliaria y el conjunto de negociados que los gobiernos defienden lo que da lugar al narcotráfico y la destrucción social que genera.

Denunciaremos la represión y la criminalización de la protesta por parte de los gobiernos nacional y provinciales. La reciente detención de Víctor da Vila y Martín Rodríguez y el procesamiento de otros compañeros en Mendoza es la muestra de un ataque a las libertades democráticas, con el uso de la “reiterancia” como mecanismo de regimentación y persecución de los luchadores y las organizaciones sociales y obreras, que quiere implementar también Macri en CABA. Las detenciones y persecución en Jujuy por las protestas y hasta por tuitear son una muestra de lo arbitrario y antipopular de las medidas de los gobiernos provinciales. Este 24 reclamaremos por el cese de la causa impulsada por los Kirchner en Santa Cruz contra docentes y estatales cuando reclamaban por su salario,  a los que se quiere imputar por intento de femicidio.

La movilización será masiva, porque es la continuidad de las movilizaciones que empezaron el 20 de diciembre convocadas desde el movimiento piquetero, el sindicalismo combativo y la izquierda y que se repitieron el 27 de diciembre en Tribunales, y el 24 de enero en el paro nacional. Se fortaleció, además, en las convocatorias de las asambleas populares en la lucha contra la ley ómnibus, o la movilización el 1 de marzo.

Vamos el 24 a una enorme movilización que sea un puntal para desarrollar un movimiento popular para derrotar a Milei, al ajuste de los gobernadores y al FMI.