El represor Víctor Gallo, condenado por apropiarse de un bebé durante la dictadura, solicitó acogerse al 2×1 luego del vergonzoso fallo de la Corte Suprema. De esta manera, se convierte en el primer militar condenado que quiere beneficiarse por esta nueva amnistía promovida por el gobierno. 

 

Gallo se encuentra en prisión por el secuestro de Francisco Madariaga, hijo de Silvia Quintenla (que continúa desaparecida) y Abel Madariaga, quien al momento de la restitución de la identidad de su hijo oficiaba como secretario de Abuelas de Plaza de Mayo. 

 

El ex militar -que participó de los levantamientos carapintadas una vez reinstaurada la democracia- fue condenado en el mismo juicio que Jorge Videla y Reynaldo Bignone y se encuentra en prisión desde febrero de 2010. La solicitud de excarcelación fue pedida ante el Tribunal Oral Federal 6, que deberá resolver el pedido durante las próximas 24 horas.

 

Comienzan a manifestarse las nefastas consecuencias de un fallo a la medida de la impunidad del gobierno (que requiere a las Fuerzas Armadas para ejercer la represión interna) y de la "reconciliación" de la Iglesia católica, y que podría derivar en la liberación de genocidas como Alfredo Astiz, Jorge "El Tigre" Acosta o Ricardo Cavallo, por nombrar tres exponentes aberrantes del accionar de la dictadura. El 11 de mayo la convocatoria a movilizarse realizada por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia adquiere un cariz de cita irrenunciable.