El 18 de noviembre se realizará “La Marcha de la Gorra”, en Córdoba, que concentra todos los años entre 15 mil y 20 mil personas contra el Código de Faltas. Esta movilización es la expresión concreta del enorme rechazo popular a la persecución y represión policial que el Estado capitalista ejerce sobre el pueblo trabajador, y en especial la juventud.

Este año, la policía ha sido responsable de la muerte de nueve víctimas por gatillo fácil, de miles de detenciones arbitrarias, de los operativos “cerrojo” y las razzias. La represión policial es la política de Estado que le ha permitido al gobierno de De la Sota gobernar durante 16 años con el Código de Faltas bajo el brazo. La policía de Córdoba que aplica el código es la gran organizadora del delito, en especial del narcotráfico y la trata, los robos y secuestros y la liberación de zonas. Esa policía se acaba de auto-robar más de cien armas reglamentarias de la jefatura policial.

El carácter mafioso del Estado y su policía ha quedado ampliamente cuestionado, así como también la arbitrariedad e inconstitucionalidad del Código de Faltas, que permite el accionar de esa policía. Sin embargo, en vísperas de la asunción de Luis Schiaretti, se pretende pasar una reforma en la Legislatura mediante un “Código de Convivencia”, consensuado por todas las fuerzas de la burguesía, que profundiza la orientación represiva; medida necesaria para aplicar el ajuste capitalista en ciernes.

En este marco, la organización y preparación de la marcha ha sido una lucha encarnizada contra el kirchnerismo que, como todos los años, pretendió desligar de la represión al gobierno nacional. En un primer momento buscaron omitir todo tipo de denuncia hacia Capitanich y su responsabilidad en el asesinato de Angel Verón en Chaco, como así también desconocer las represiones de Berni, el Proyecto X y la ley antiterrorista.

Pero luego del resultado del 25 de octubre, la descomposición de los jóvenes K tomó un nuevo impulso: con extorsiones y ultimátum intentaron levantar la marcha ¡porque a días del balotaje sería funcional a la derecha! Con esa “lógica” buscaron explicarles a las madres y familiares de víctimas del gatillo fácil que no hay que salir a luchar contra la represión policial. En todas esas provocaciones fueron acompañados por Patria Grande.

Al no poder extorsionar al Colectivo de Jóvenes (grupo organizador de la marcha), el kirchnerismo tomó la decisión de vaciar el espacio y se retiró de la movilización. Su clara posición rupturista se debe al realineamiento político que los integra al PJ provincial. Se proponen pactar con Schiaretti y De la Sota, que prometen militarizar los barrios al igual que Scioli.

La defensa de esta movilización popular y su agitación política es una lucha central y estratégica para enfrentar el ajuste y la represión estatal que Scioli y Macri quieren aplicar. Por esto el próximo 18 de noviembre, miles de luchadores nos encontraremos una vez más en las calles para denunciar la represión policial, el gatillo fácil y la regimentación mediante el Código de Faltas y el nuevo código de convivencia municipal. Vamos por un gran movimiento de la juventud y los trabajadores que luche contra el Estado capitalista, por el desmantelamiento de su aparato represivo.