Los familiares y amigos de Lucas Verón, quien fuera asesinado por la policía bonaerense en el día que celebraba sus 18 años, en el barrio de Villa Scasso, La Matanza, se movilizaron hasta la puerta de la Fiscalía General de San Justo. Al cumplirse un mes del crimen, el reclamo de justicia por Lucas sigue creciendo.

La campaña, que impulsan con fuerza la familia y los amigos, se ha rodeado de solidaridad entre diferentes organizaciones que se acercaron para acompañar el reclamo.

Desde el Partido Obrero de La Matanza nos hicimos presentes con una nutrida delegación de la juventud del Polo Obrero y la UJS, junto a docentes y activistas.

Los amigos de Lucas, jóvenes como él, organizaron una gran campaña de difusión para convocar a la movilización desde González Catán hasta San Justo. Allí culminó la jornada, con una caravana de pegatinas desde el km28 y ruta 3 hasta el barrio.

Durante la permanencia, con más de un centenar de personas en la Fiscalía, los abogados y la familia exigieron notificaciones sobre el estado de la causa.

Recordemos que Lucas fue asesinado por los policías, Benítez y Duarte, quienes se encuentran detenidos e imputados por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”. Gracias a la lucha y la movilización callejera, la carátula de la causa es por violencia institucional por parte de oficiales policiales, lo cual complica aún más a los efectivos asesinos.

Estos policías persiguieron al joven, que iba en una moto a comprar con un amigo y luego de tirarles el patrullero encima les dispararon, hiriendo de muerte a Lucas Verón.

En esta pelea por la búsqueda de justicia no sólo se logró el cambio de caratula sino también el apartamiento del fiscal Juan Pablo Tahtagian por encubrimiento a los policías. Durante el acto, en la jornada del lunes 10, se denunció la complicidad en la cadena de mandos de la bonaerense, en especial a la comisaría de González Catán.

 

Luego de permanecer más de dos horas en las puertas de la UFI, la familia de Lucas concretó una reunión con la fiscal general Patricia Ochoa, junto con el abogado y miembros de la Comisión Provincial por la Memoria.

Esta fiscal informó que prosigue la causa contra los policías y que se desafectaron a todos los policías de la comisaria de González Catán. Además, se informó que la Fiscalía General inició una investigación administrativa contra el fiscal Tahtagian.

La represión estatal como instrumento de disciplinamiento de la juventud y los trabajadores

Desde el comienzo de la cuarentena, el Partido Obrero denunció que el gobierno de Alberto Fernández y el de Axel Kicillof en la provincia de Bueno Aires, llevaron adelante una profundización de las políticas represivas, que se visualizó no solo en una mayor cantidad de fuerzas de seguridad en las calles y en los barrios -sobre todo del Conurbano bonaerense- para hacer cumplir el aislamiento obligatorio, sino en los casos de desapariciones forzadas, el aumento de casos de gatillo fácil y abuso policial. Justifican la presencia del aparato represivo con la idea de colaborar en tareas de ayuda social: como la preparación y reparto de comida en los barrios más carenciados con la presencia del ejército.

Sin embargo, la mayor cantidad de fuerzas de seguridad, en los barrios, tiene como objetivo principal contener el conflicto social originado por la grave crisis económica preexistente a la cuarentena.

Ante esta situación, el gobierno responde con represión estatal, poniendo a Berni como su principal ministro para el disciplinamiento hacia la clase trabajadora, sobre todo a la parte más vulnerada de esta: la juventud. Más que nunca nuestro reclamo por el Fuera Berni cobra total vigencia.

Esta consigna es un punto sensible, que divide las aguas entre el propio oficialismo. Durante la jornada en la lectura de adhesiones, organizaciones como el Partido Comunista se pronunciaron por la renuncia de Berni, mientras que otras organizaciones como la Celeste del Suteba, el PCR y Somos Barrios de Pie sólo se limitaron a señalar el mal accionar de las fuerzas policiales y judiciales y expresar que “a los pibes se los cuida”.

El problema de la violencia institucional no está en “corregirlo” o “frenarlo” con los propios mecanismos del Estado, como la creación de secretarías contra la violencia institucional, sino en el desmantelamiento de toda la bonaerense que es un aparato podrido y corrupto que organiza el delito, la trata y el narco en los barrios.

Exigimos justicia por Lucas Verón, basta de gatillo fácil, fuera la policía de nuestros barrios, la aparición con vida de Facundo Castro y el Fuera Berni.