Desde la consumación del pacto re­presivo De la Rúa-Ruckauf, San Miguel vive bajo un estado de sitio permanente contra la juventud. Decenas de patru­lleros giran alrededor del centro o se de­tienen sobre la Plaza San Miguel. Los abusos y las detenciones, el pedido de documentos y las apretadas son cons­tantes.

En una misma semana fueron vícti­mas de estos atropellos cuatro militan­tes del PO y de la UJS, en distintos lu­gares y días. A estos compañeros la ca­na les reprochó llevar materiales marxistas (Prensa Obrera, En Defensa del Marxismo) y con insultos, amenazas y agresiones los instó a “dejarse de joder” y, a uno de ellos le dijo, que “si no rajás de acá en cinco minutos te llevamos adentro”. El sábado 8 de abril otros dos compañeros fueron palpados por “el de­lito” de esperar a otros en una transita­da esquina de Bella Vista.

Es evidente que la policía de ‘gatillo fácil’ se relame y muestra sus uñas cuando desde los gobiernos provinciales y nacionales les dan más atribuciones, legalizan la tortura, el armado de prue­ba», etc.

El Partido Obrero, regional San Mi­guel, ya ha enviado un comunicado a los principales medios zonales, informando de la situación y haciendo responsables a la policía y al gobierno municipal de Rico, por cualquier atropello a la liber­tad ciudadana y política.