El Barrio Independencia surgió, en el año 1991, de la lucha que tuvieron cientos de trabajadores sin techo tomando tierras destinadas a la especulación inmobiliaria. Entre esos trabajadores, Gustavo Sandoval y Verónica Barriga han tenido una destacada participación como organizadores de la lucha barrial. Entre las victorias del barrio Independencia se encuentra, en primer lugar, haber logrado que el gobierno les ceda terrenos a todos los habitantes del barrio y posteriormente que las viviendas se realicen por administración directa entre el gobierno y los propios vecinos sin intermediarios (lo cual significó un abaratamiento de las obras en un 80%). En esa oportunidad, las autoridades gubernamentales quedaron sorprendidas cuando la Asamblea del barrio les impuso que trabajaran todos para hacer las viviendas: hombres y mujeres, todos con derecho a cobrar por igual. “Somos todos desocupados y todos tenemos derecho al trabajo”, fue la voz de los vecinos, quienes dejaron con la boca abierta a los funcionarios que posteriormente concurrían a presenciar cómo las mujeres doblaban hierros y hacían mezclas a la par de sus compañeros. En esa oportunidad, también se logró que el gobierno pagara las asignaciones familiares.

Hoy, el barrio Independencia es uno de los pilares de la Coordinadora de Desocupados y los compañeros, fundamentales participantes. Luego de la represión y persecución políticas lanzadas por la movilización y toma a la casa de gobierno, Gustavo y su compañera Verónica están con pedido de captura.

La siguiente es una nota que hicieron llegar a una reunión de la Coordinadora de Desocupados:

Compañeros:

Verónica, mi hija y yo queremos saludarlos. Y la única manera hoy por hoy, es a través de esta nota.

Sé lo que están haciendo y se los agradezco. Nos gustaría estar con ustedes y no escondidos. Pero hay que permanecer así y no podemos hacer nada.

Tal vez hayan recibido y sigan recibiendo algunas críticas, pero el que hace se equivoca. Pero sé también que la gente luchadora no se encuentra de a montones, como tampoco los que agradecen. Por esto, compañeros, aunque algunos los critiquen, sepan que otros los apoyarán. Adelante con la Coordinadora. No bajen los brazos. No hicimos nada de que arrepentirnos, sólo pedir trabajo y si no, el subsidio para todos sin discriminación. Hay que mantener los ejes que nos unieron para luchar. No dejemos que nos silencien la voz. No nos amedrentemos ante el poderío que nos quiere aplastar. Fuerza, coraje, valor, dignidad de trabajadores, es lo que hará grande a la Coordinadora, no se desanimen. Sepan y vean que hemos sido el ejemplo para que otros desocupados de otras provincias se organicen. No bajen los brazos, manténganse unidos.

Gracias por no olvidarnos. No se dejen absorber por el miedo.

Un abrazo fraternal para cada uno de ustedes.