Tras el brutal ataque y detención policial al joven senegalés Serigne Dame Kane días atrás, esta mañana la infantería de la Policía de la Ciudad avanzaron con allanamientos y decomisos de mercadería en al menos cinco hogares de vendedores ambulantes senegaleses.

Al amplio operativo represivo, concentrado en el barrio porteño de Balvanera, se fueron sumando más uniformados durante el mediodía. La fiscal a cargo sería Celsa Ramírez, responsable de los operativos contra vendedores ambulantes realizados el año pasado y del desalojo del ex Padelai.

Según indicó el periodista Martín Suárez, las víctimas de la razzia responsabilizan al ministro de Justicia y Seguridad porteño, Martín Ocampo, y denuncian que se trata de un amedrentamiento policial por parte de la policía. Este jueves, centenares de migrantes senegaleses, vecinos de Flores, estudiantes secundarios y organizaciones políticas se movilizaron en repudio al ataque sufrido por Kame.

En el acto del jueves el abogado del colectivo senegalés había denunciado que existe una represión selectiva contra los africanos en general y senegaleses en particular, transformando la represión institucional en represión racista institucionalizada. Dos testigos del ataque a Kame habían declarado que "un uniformado sacó una navaja y luego de hacerle un corte escondió rápidamente el arma" (Página 12, 7/6).

La policía de Horacio Rodríguez Larreta viene de orquestar otro operativo de amedrentamiento en la villa 21, donde avanzaron con una fuerte represión y detenciones contra testigos en la causa por torturas a dos miembros de la Garganta Poderosa.

Los migrantes y trabajadores precarizados, la juventud y los militantes populares están en la mira de las fuerzas represivas, bajo mando de los gobiernos del ajuste y con la complicidad de la justicia.