Aníbal Fernández debe presentarse a declarar, en calidad de testigo, el próximo 20 de septiembre en el juicio que se viene desarrollando en los Tribunales de Lomas de Zamora por la causa principal de la masacre del Puente Pueyrredón. Es probable que se “ausente”, al igual que Kirchner, acudiendo al ya desgastado “problemas de agenda”.

El actual ministro K ejercía el cargo de secretario general de la Presidencia (duhaldista) al momento de producirse la masacre del 26 de junio de 2002. Así como estaba perfectamente al tanto del plan represivo predeterminado por el Estado contra las organizaciones populares, fue uno de los primeros funcionarios en respaldar públicamente, en horas posteriores a la masacre de Avellaneda, la teoría del “enfrentamiento entre piqueteros”, mientras la sangre de Darío y Maxi todavía yacía fresca en la estación Avellaneda.

Apel, a través de la Dra. Claudia Bracamonte, patrocinante de la familia de Maximiliano Kosteki, solicitó la presentación de Fernández en la etapa de instrucción del juicio. La resolución del Tribunal de convocarlo en calidad de testigo fue postergada hace casi dos meses, de modo que Fernández tendrá que dar la cara en septiembre próximo.